En el Plan Presupuestario que la Diputación de Alicante ha remitido al Gobierno, el equipo de gobierno de Luisa Pastor se compromete a reducir de manera considerable el pago de intereses para los bancos hasta 2017. La institución provincial pasará de abonar 800.000 euros este año en gastos financieros a 300.000 euros dentro de tres años. La explicación es sencilla. Por ahora no se recurrirá al crédito y, además, la institución ha decidido amortizar ahora una buena parte de su deuda. Y a menos endeudamiento, menos intereses. Por otro lado, la Diputación ha dejado en blanco las casillas relativas a la reducción de asesores pese a que en junio de 2015 tendrá que prescindir de varios cargos de confianza, tal y como marca la nueva Ley de Bases de Régimen Local.