Francisco Camps evitará el trago de comparecer en las Cortes para explicar los contratos que el Instituto Nóos selló en la Comunidad cuando él era presidente. El portavoz adjunto de Esquerra Unida, Ignacio Blanco, defendió ayer en la Comisión de Economía de la Cámara una propuesta para que Camps diera la cara y explicitara el porqué de los contratos con Iñaki Urdangarin. Pero el PP dijo no. «¿Alguno de ustedes ha escuchado a Francisco Camps alguna explicación sobre la relación de la Generalitat con el Instituto Nóos?», interpeló Blanco nada más comenzar su discurso. La respuesta ya la sabía. No. El exjefe del Consell no ha defendido todavía en público los tres contratos que firmó una empresa pública de la Generalitat (la Ciudad de las Artes y las Ciencias) con el yerno del rey para celebrar otras tantas ediciones del Valencia Summit, un foro deportivo que llevó al cap i casal a especialistas deportivos de diferentes puntos del planeta.

Camps sólo se ha postulado al respecto ante el instructor del caso Nóos, José Castro. Y no en sede judicial, sino en su despacho del Consell Jurídic Consultiu. El pasado mes de febrero, el magistrado se desplazó por segunda vez a la capital del Turia -con anterioridad ya la había visitado en una ocasión, pero no consiguió localizar a Francisco Camps- y le presentó una batería de preguntas que el expresidente contestó por escrito. Días después, no obstante, decidió citarle de nuevo para ampliar la investigación.

Las respuestas que dio allí el hoy diputado en las Cortes no han convencido a EU. Blanco destacó que el «proceso penal» de Nóos «concluirá con una sentencia que afectará a unas personas y no a otras», entre las que podría verse implicado Francisco Camps, según el dirigente de EU. «No es descartable que pueda llegar su imputación», prosiguió.

La encargada de fijar la posición del PP fue Maritina Hernández, exconsellera de Agricultura durante la pasada legislatura y una de las más firmes escuderas de Camps en el Parlamento autonómico. «Ya ha dado las explicaciones que ha considerado oportunas (...) Ustedes (a la oposición) solo buscan arrancar titulares de prensa y hacer una política más dirigida a la calle que a resolver problemas», zanjó.

Los representantes de los otros dos partidos de la oposición se posicionaron a favor de la propuesta de EUPV, que por cierto reclamó también la comparecencia en la Cámara del exconseller de Economía Gerardo Camps para aclarar también esos contratos. El responsable del área económica del grupo socialista, Julián López, insistió en que el objetivo no pasa por «dilucidar responsabilidades penales», sino por «acotar responsabilidades políticas». «Camps se dejó llevar por la fiesta de la abundancia», concluyó. Y la parlamentaria de Compromís por Alicante Mireia Mollà aprovechó su comparecencia para recordar los «privilegios» de los que gozan los expresidentes de la Generalitat, recogidos en un estatuto propio. «Cuando uno tiene un derecho, tiene una obligación», remachó.

Los tres grupos de la oposición reivindicaron las comparecencias de Francisco y Gerardo Camps para que aclaren los fondos que se embolsó Urdangarin con sus negocios en la Comunidad. El Fiscal Anticorrupción de Baleares, Pedro Horrach, ha cifrado en 3 millones de euros el dinero que el yerno del rey su exsocio, Diego Torres, se terminaron «apropiando» gracias a los contratos en tierras valencianas. La dependencia de las instituciones de la Comunidad era tal que en 2004, Nóos facturó por toda su actividad un total de 1,41 millones de euros, de los que 1,04 -más de dos tercios- le llegaron a través de un convenio firmado con la Ciudad de las Artes y las Ciencias y de una fundación vinculada al Ayuntamiento de Valencia.