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Milagrosa Martínez cede y deja las Cortes a cambio de seguir en la Alcaldía de Novelda

La exconsellera de Turismo se pliega a la presión de Fabra y abandona el escaño antes de que el PP ejecutara su expulsión. Císcar asume la negociación y niega que se haya producido contraprestación por la dimisión

Milagrosa Martínez atiende a los periodistas durante un acto público en el que participó ayer por la tarde en el centro de Novelda. carlos rodríguez

Milagrosa Martínez cedió, finalmente, a la presión del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y abandonó su escaño en las Cortes cuando apenas faltaban nueve días para el arranque del juicio por las contratas de Turismo con la trama Gürtel, un procedimiento en el que se enfrenta a fuertes penas de cárcel e inhabilitación. No hay, al menos esa es la consigna, contraprestaciones ni institucionales ni tampoco económicas.

Pero el PP sí permitirá a «La Perla» -el apodo con el que se refería a ella El Bigotes en las conversaciones de la trama Gürtel- que se mantenga en la Alcaldía de Novelda, lo que garantiza un colchón económico a Milagrosa Martínez, acuciada por los gastos de su defensa y de los 600.000 euros de fianza. Ese es el acuerdo. Resumen: a Alberto Fabra no le vale una imputada por corrupción para apretar el botón de votación en las Cortes pero sí para manejar dinero público en un municipio de 27.000 habitantes.

Pocos minutos después de que a las nueve de la mañana arrancara la reunión semanal del Consell, los miembros del gobierno, con Fabra a la cabeza, conocieron casi por sorpresa la renuncia de la que fuera, en su momento, segunda autoridad de la Comunidad como presidenta de las Cortes. Nadie la esperaba. Hace 48 horas, de hecho, el PP estaba dispuesto a decretar la expulsión.

En el escrito, la ya exdiputada «agradecía» la confianza que le había otorgado el PP para ocupar un escaño y presidir la cámara autonómica. Hasta ahora, Milagrosa Martínez llevaba tres semanas parapetada en su trinchera y aguantando el órdago que Fabra puso encima de la mesa para echar a los procesados por corrupción de las Cortes en un intento de dar un volantazo a una situación que podría acabar conduciendo al PP, de acuerdo con las encuestas que manejan en Presidencia, a perder la Generalitat en los comicios de 2015. Angélica Such, la otra exconsellera de Turismo envuelta en las contratas de Fitur, apenas aguantó unas horas. Pero «La Perla» se mantuvo entre la simpatía de la vieja guardia campista del PP, cada vez más soliviantada con la labor de Alberto Fabra.

Pero, al final, la primera edil de Novelda no pudo alargar su resistencia por dos motivos. El riesgo de enfrentarse a una expulsión: el comité de garantías nombró instructor el pasado jueves para iniciar el trámite de su deshaucio del PP; y, sobre todo, la amenaza de que la cúpula popular acabara ordenando su relevo en Novelda en el caso de que, en último extremo, Milagrosa Martínez se parapetara y diera con sus huesos en el grupo de no adscritos junto a Rafael Blasco. Llegados a ese punto, el PP hubiera activado el plan para obligar a sus ediles a relevar a «La Perla». Esa maniobra de la cúpula del PP ha sido clave para un desenlace que hace apenas unos días nadie esperaba.

Milagrosa Martínez, por tanto, seguirá en la Alcaldía de Novelda, al menos, mientras no se celebre el juicio y haya una sentencia, algo que ahora se podría alargar una vez que ya no hay ningún aforado en el procedimiento y, por tanto, el sumario, pese a la fuerte oposición de la Fiscalía, puede terminar en otro juzgado. Esa era la salida preferida por Fabra, que no quería abrir la espita de una bronca municipal que hubiera agitado aún más las turbulencias en las filas del PP. La operación permitirá así a la que fuera primera consellera de Turismo de la historia mantener ingresos fijos. El gran problema de Milagrosa Martínez es económico. Ya pidió, de hecho y sin éxito, ayuda financiera a la cúpula del PP.

Es cierto que perderá unos mil euros mensuales de las Cortes. Pero también que, por ahora, retendrá su sueldo como primera edil. Hasta aquí, «La Perla» cobraba 91.000 euros brutos anuales, cantidad que ahora se quedará, en aplicación de la nueva ley municipal, en unos 55.000 euros. Ingresos de lujo en esta época de crisis económica. Otras fuentes, sin embargo, vincularon la decisión de Milagrosa Martínez, unido el acuerdo para mantener la Alcaldía de Novelda, a una estrategia judicial para dilatar de nuevo la recta final del procedimiento y «sacarlo» del TSJ.

El vicepresidente y líder del PP en Alicante, José Císcar, con un papel muy relevante en el desenlace de la negociación, se mostró, por momentos, hasta cariñoso con Milagrosa Martínez para poner paños calientes a la artillería de grueso calibre que se había disparado en los últimos días. Tras agradecerle la decisión, el número dos de Fabra en el Consell, durante su habitual comparecencia semanal, aseguró que la hasta ahora diputada del PP había actuado con «absoluta y plena responsabilidad» en una decisión «especialmente difícil y complicada» para ella. «Hará lo mejor para el municipio de Novelda y para su gobernabilidad», aseveró el vicepresidente antes de negar que el PP haya pagado peaje alguno por la renuncia. Ni hay contraprestación institucional ni tampoco desde los populares alicantinos, lanzó el dirigente popular que dijo desconocer si, desde otros ámbitos, se habían puesto más elementos encima de la mesa.

A José Císcar, con su imagen muy deteriorada, esta jugada le ha dado un balón de oxígeno. Le ha resuelto un grave problema a Alberto Fabra y, además, ha logrado otro objetivo. Colocar a uno de sus peones de confianza en las Cortes Valencianas. La renuncia de Milagrosa Martínez da entrada en el hemiciclo autonómico al ilicitano Juan de Dios Navarro, defenestrado en su día por Fabra como delegado del Consell en Alicante y que, actualmente, es uno de los pilares de la ejecutiva provincial que encabeza el propio Císcar.

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