El extenso informe de la Agencia Tributaria revela que durante la campaña electoral de 2007 la trama Gürtel operó en Teulada, el feudo del vicepresidente del Consell y líder de los populares alicantinos, José Císcar. Precisamente, en aquellos comicios, el hoy número dos de Alberto Fabra en la Generalitat -fichado por el PP en 2003 procedente de una formación independiente como flotador de Joaquín Ripoll para mantener la Diputación- fue candidato, por última vez, a la alcaldía de la localidad. Ganó por mayoría absoluta pero dejó el puesto en 2009 para hacerse cargo de la delegación del Consell en Alicante e iniciar una carrera meteórica en las filas populares.

El documento no sólo revela que se organizaron actos bajo el manto de Orange Market, la mercantil a través de la cual El Bigotes controlaba el negocio de la trama en la Comunidad; sino que además la contabilidad «b» de la red -los pagos en «Barcelona», como definía la jerga de Gürtel los abonos en dinero negro- refleja una factura de 3.200 euros con el objetivo de saldar un acto en Teulada, la localidad de la que entonces Císcar era primer edil con una mayoría aplastante. La Agencia Tributaria está convencida de que ese dinero sin contabilizar en los balances del PP y reflejado en las cuentas de dinero negro que usaba la red corrupta fue destinado, recoge textualmente, a financiar gastos electorales de las elecciones municipales. El calendario que manejan en las filas populares apunta a que el sumario de la supuesta financiación ilegal del PP llegue a juicio a finales de año.