La deuda de la Comunidad Valenciana continúa desbocada. Los mecanismos de rescate que ha impulsado el Gobierno de Mariano Rajoy para insuflar oxígeno a las autonomías en apuros han disparado el endeudamiento de la Comunidad hasta la friolera de los 32.456 millones de euros al cierre de 2013. El Banco de España constató ayer la cruda realidad que sufren las arcas valencianas. Nunca antes se había alcanzado un guarismo de tal calibre. Y, encima, la deuda alcanza el 33,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, un indicador que mide la capacidad de maniobra del Gobierno de Alberto Fabra. «Los datos son demoledores», sentenciaron ayer expertos financieros consultados por este diario.
En un solo año, el endeudamiento financiero de la administración autonómica y su conglomerado de empresas públicas ha crecido en 2.390 millones. Se ha pasado de los 30.066 millones contabilizados al cierre de 2012 a los 32.456 certificados al finalizar 2013. Es decir, el dinero que recibió el pasado año la Generalitat para evitar la quiebra fue netamente superior al que consiguió amortizar a lo largo del ejercicio. Y eso, que el Servicio de la Deuda se ha convertido ya en la «tercera conselleria» del Consell en gasto después de Sanidad y Educación.
Para que el contador de deuda quedara a cero, cada ciudadano censado en la Comunidad tendría que desembolsar 6.346,7 euros. Al cierre de 2012, esa cifra era de 5.879,3 euros. 467,4 menos. Ese aumento se entiende mejor si se concretan las grandes cifras. Que el endeudamiento haya crecido en 2.390 millones en un año es decir lo mismo que ha aumentado en 6,5 millones diarios.
Las estadísticas difundidas ayer por el Banco de España consolidan a la Comunidad a la cabeza del país en endeudamiento neto. Solo la supera Cataluña, con 61.178 millones. En porcentaje del PIB, sin embargo, la autonomía valenciana es líder destacada.
En todas estas cifras está incluido el dinero que deben tanto la administración como su sector público. Este último, no obstante, ha conseguido reducir su endeudamiento en 33 millones de euros durante el último año. ¿Cómo? Principalmente, por las políticas de ajuste que ha impulsado el Consell de Alberto Fabra y que han conducido, entre otros motivos, al cierre de firmas y fundaciones. La deuda de esas sociedades, además, la ha asumido el Consell.
El incremento del endeudamiento tiene nombre y apellidos: Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y plan de pago a proveedores. El primero se viene desarrollando desde 2012 y está permitiendo a las comunidades afrontar con garantías sus vencimientos de deuda y cumplir sus respectivos objetivos de déficit. Por su lado, el plan de pago a proveedores ha permitido que afloren miles de facturas en los cajones y que las comunidades autónomas hayan reconocido presupuestariamente el dinero que debían a las empresas. Esa deuda ha pasado de ser comercial a financiera.
Las perspectivas futuro, además, no son nada halagüeñas. La Comunidad Valenciana continúa recibiendo este año mecanismos de rescate del Gobierno central para poder afrontar sus vencimientos de deuda, intentar cumplir su objetivo de déficit (fijado en el 1 % de su PIB para 2014) y pagar a los proveedores. Por tanto, es más que probable que al cierre del ejercicio, ese endeudamiento haya crecido todavía más. Las fuentes consultadas estiman que el porcentaje de deuda rebasará el 35 % del PIB de la Comunidad y que, por ende, se seguirán batiendo todos los registros históricos.
