El nuevo acuerdo por la financiación autonómica se retrasará hasta por lo menos 2015, según los datos que baraja el Ministerio de Hacienda. El tema se está desarrollando con la máxima discreción para evitar que el tono de la disputa interna entre los barones territoriales del PP crezca aún más. La situación, por tanto, requiere de la máxima delicadeza para sortear una nueva disputa territorial que, con las aspiraciones soberanistas de Cataluña en plena escalada, el Gobierno de Rajoy no se puede permitir. Así que todos los indicios apuntan a una mediación en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera para intentar aplacar la lucha. P. r. f.