El «agujero» de la deuda de la Generalitat crecerá durante 2014 de forma neta en otros 1.218 millones -más de doscientos mil millones de las antiguas pesetas-, como consta en el decreto publicado ayer en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV). Según el documento, la Generalitat, emitirá o contratará deuda pública a cargo del presupuesto 2014 por la citada cantidad aunque, en función de una serie de excepciones, podrá revisarla o, incluso, llegarla a superar.
Esta cifra máxima de endeudamiento neto de 1.218 millones servirá para cubrir el déficit que la administración valenciana tiene autorizado para 2014 -996,6 millones de euros, lo que se corresponde con el 1% del PIB- y la devolución de las liquidaciones negativas del sistema de financiación de 2008 y 2009 por importe de otros 221,58 millones.
Esa operación de crédito se negociará a través de los mecanismos de Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) -el eufemismo que se utiliza para hablar del rescate del Gobierno de Madrid para insuflar liquidez a las autonomías- con el objetivo de generar un mayor ahorro. Como ya adelantó en su día este periódico, la Generalitat recibirá procedentes del rescate un total de 4.217 millones, los mencionados 1.218 de deuda neta.
El resto, alrededor de 3.000 millones, servirá para hacer frente a los los vencimientos de las líneas de liquidez que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) puso a disposición de las autonomías, los planes de pago a proveedores -el ministro Cristóbal Montoro anunció ayer que el Consell percibirá 2.200 millones correspondientes a la tercera fase de ese programa para aflorar facturas, una cantidad de dinero que únicamente supera Cataluña- y la refinanciación de operaciones de tesorería que la Generalitat tiene contraídas con entidades de ahorro ubicadas en el extranjero.
A su vez, el Consejo de Ministros avaló, por otro lado, a la Comunidad a concertar operaciones financieras a largo plazo por importe de 1.653,8 millones para cubrir los vencimientos a largo plazo -353,8 millones- y también a corto -unos 1.300 millones- con bancos españoles. Con esta última autorización, como señalaron desde la Generalitat, se cubrirían todas las necesidades de financiación en 2014. Así que, sumando todos los movimientos de deuda que el Consell tiene previstos, por ahora, durante el ejercicio que ahora arranca, la cifra llegará a los 5.870 millones de euros, cerca de un billón de las antiguas pesetas. De todas maneras, como recalcaron fuentes de la conselleria de Hacienda, el «agujero» de la deuda de la Generalitat se incrementaría en los mencionados 1.218 millones millones. Los restantes 4.652 se dedicarían a la refinanciación de deudas con bancos y también con el propio Gobierno de España.
La situación, en todo caso, vuelve a poner encima del tapete la precariedad del sistema de financiación autonómica y el expolio que sufre la Comunidad en el reparto de los fondos del Estado con más de mil millones de euros anuales por debajo de la media que debía percibir. El Ejecutivo de Madrid, con Cristóbal Montoro a la cabeza, se niega a variar ahora ese reparto y plantea que el nuevo modelo se retrase hasta 2015.
