Ximo Puig, secretario general del PSPV, y Toni Gaspar, alcalde de Faura, cumplieron ayer con la formalidad de registrar en la sede socialista su intención de disputarse la candidatura socialista a la Generalitat en un proceso de primarias que, por vez primera, estará abierto a simpatizantes. Con Francesc Romeu -como avanzó este periódico hace semanas- fuera de la carrera para sumarse a Puig a cambio de una cuota, ambos aspirantes -no parece que se vaya a presentar a la pugna ninguno más- tendrán quince días para reunir los 1.643 avales -el 10% de la militancia- que necesitarán para que sus candidaturas sean oficiales. El máximo responsable de los socialistas valencianos cuidó la escenografía hasta el último detalle y presentó su opción rodeado de otros tres dirigentes. Uno de ellos, precisamente, David Cerdán, secretario del PSPV en la provincia y uno de los referentes del sector ligado a la exministra Leire Pajín. Un intento para tratar de sumar respaldos y contrarrestar así el empuje que puede tener Toni Gaspar en las comarcas de Valencia.

La compañía de Ximo Puig no fue elegida al azar: el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez; Sandra Gómez, de Joves Socialistes, y el propio Cerdán. Un primer edil joven y valor en alza que estaba muy vinculado al grupo que respaldaba en su día a Jorge Alarte; una joven, mujer y letrada del partido en asuntos como el caso Nóos; y el secretario del PSPV en Alicante. Maniobra de Ximo Puig para frenar los movimientos del alcalde de Faura para conectar en la provincia con restos del alartismo y sectores críticos con el lermismo. Fuentes próximas a David Cerdán destacaron la visión de Puig para promover un proyecto de candidatura que permita «abrir el abanico» y generar un «proyecto más colectivo». Estas mismas fuentes apuntaron el interés en evitar que el ganador de las primarias «pase a cuchillo» al grupo que pierda y lamentaron el fracaso de los intentos para tratar de cuadrar una candidatura en la que los dos aspirantes hicieran un «tándem».

En el arranque de un largo proceso que culminará con la votación del 9 de marzo, Ximo Puig evidenció ayer con el propio lema de su campaña de primarias -«Suma't a l'equip del president»- sus intenciones: un discurso en clave institucional y sin entrar al choque directo con Gaspar. Intenta hablar como «presidente». «Mi único adversario es el PP», «hemos demostrado que estamos unidos» y «nuestro proyecto es en primera persona del plural», son algunas frases en esa línea. Sus partidarios, por ejemplo, han abierto un perfil de Twitter con el lema «Ximo, president». Toni Gaspar, por su parte, se quejó de que el secretario general del PSPV parta «con ventaja» y le pidió que, en tanto se celebra la votación, se aparte temporalmente de la dirección de la organización. Mientras, en la ciudad de Alicante, el proceso de primarias vuelve a hacer visibles las diferencias en el grupo municipal socialista. La plataforma de apoyo a Puig se presentó con el respaldo de Gabriel Echávarri y Ángel Luna y los ediles Miguel Ull, Manuel Marín y Loles Fernández, afines a la ejecutiva local. Elena Martín y Gabriel Moreno ya se han pronunciado en redes sociales a favor de Gaspar.