Después de seis largos años de dura crisis económica y envuelta en una gestión pública de la Generalitat marcada por el descontrol en el gasto y la corrupción, la Comunidad ha entrado en el grupo de las autonomías más pobres de España, conforme se desprende del análisis de los datos del Ministerio de Hacienda.

La renta por habitante se ha desplomado en trescientos euros para situarse más de diez puntos por debajo de la media del resto de España, el umbral que marca el acceso de las autonomías de regimen común -todas con la excepción de Euskadi y Navarra- al llamado fondo de cooperación. Una partida económica que llegará en 2014 a los 1.146 millones y de la que la Comunidad, a raíz de su ingreso en el club de los más pobres de España tendría derecho a percibir unos 195,6 millones.

Los socialistas presentarán una iniciativa en el Congreso, anunció su líder Ximo Puig durante la jornada parlamentaria que ayer celebró el PSPV, para cobrar de inmediato esa cantidad, equivalente, más o menos, a la nómina de un mes de la administración autonómica. Desde la conselleria de Hacienda, sin embargo, apuntaron que ese cobro ya está incluído en el sistema de financiación, que concede rá este año un total de 8.276 millones a la Generalitat, unos 1.800 menos de lo que cuesta mantener la Educación y la Sanidad.

La Comunidad Valenciana viene registrando a lo largo de los últimos años un proceso de deterioro progresivo y continuado de su renta per cápita. Esa situación, cuando una autonomía se coloca con un PIB por habitante diez puntos puntos por debajo del resto del Estado, se compensa con un reparto de dinero que se liquida con dos años de retraso. De manera que para calcular las autonomías con derecho a esas cantidades por su baja renta se tienen en cuenta, en este caso, los datos del trienio 2010-2012.

En relación a los indicadores anteriores, los valencianos no sólo han perdido 300 euros por barba de renta sino que, además, han pasado de estar lejos de la media pero por encima del 90% del PIB de toda España a estar un poco por debajo de ese listón que marca la línea entre las autonomías pobres y las ricas. Del 90,06% al 89,75%.

Los valencianos, además, se encuentran a 2.200 euros de las cantidades que ingresan, como media, el resto de españoles. Eso convierte a la autonomía en la sexta más pobre, únicamente superada por Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia. Es la primera vez en la historia que la Comunidad se instala en ese grupo, un indicador que evidencia la dureza de la crisis económica, de los recortes y las dificultades del Consell para impulsar la reactivación.