A puerta cerrada no hubo ni una sola referencia a las listas electorales. Serafín Castellano trasladó todo el aparataje del comité de dirección del PP a Alicante para igualar la clasificación de las salidas. Había hecho dos reuniones en Castellón y una en la provincia. Y, como ya es habitual, hizo una intervención larga de más de 45 minutos. Tan extensa que apenas dejó hueco a José Císcar. El vicepresidente de la Generalitat tenía que que marcharse a las 18 horas y Castellano acabó diez minutos antes. «Como Serafín no me ha dejado mucho tiempo...», bromeó Císcar con cierto sorna. «Es que no llevo reloj», le contestó Castellón. Al final, el líder provincial del PP se marchó sin apenas pronunciar palabra durante el encuentro que, en términos políticos, fue casi intrascendente. P. r. f.