Y ayer hubo en el PP reconocimiento a la figura de Francisco Camps, dimitido por el caso Gürtel, a base de tortillas de patatas y fiambre. Se lo tributaron los alrededor de 80 afiliados que tiene la agrupación de Abastos, en la ciudad de Valencia, que acudieron a una convocatoria que ni siquiera podía gritarse a los cuatro vientos como un homenaje. «¿Homenaje? Es la cena habitual de sobaquillo que celebramos una vez al mes y Paco viene porque milita aquí», explicaba la presidenta local, Mercedes Moreno, como para no molestar a las alturas del PP.