Alcaldes del PP ya han ido aplicando en los últimos tiempos recortes a los descuentos tradicionales que ofrecían los ayuntamientos a las personas mayores. En septiembre pasado, el Ayuntamiento de Castellón, que dirige Alfonso Bataller, finiquitó la tarjeta gratuita de pensionistas y personas con una minusvalía superior al 65%. Y además aplicará a partir del lunes un «bono Oro» con un precio de 18 euros al año.
Ésta es la situación que rige hoy por hoy en el Ayuntamiento de Valencia, donde los mayores pagan por un «bono Oro» también 18 euros para tener autobús todo el año por la ciudad.
En Castellón, la medida provocó las críticas de pensionistas y asociaciones de discapacitados a este nuevo copago. Bataller replicó entonces que, al abonar una cantidad, estos colectivos apreciarán más el servicio.
Además, adujo que las personas sin recursos podrán acudir a los servicios sociales. El alcalde justificó el cobro en que el gratis total propicia un uso irracional de los servicios públicos.
En Gandia, el popular Arturo Torró, tras ganar la Alcaldía en el año 2011, también decidió que el autobús urbano -«L'Urbanet»-, que hasta entonces había sido cien por cien gratuito para estudiantes y pensionistas, dejara de serlo.
La modificación, aprobada en 2012, supuso que los mayores tengan que abonar 30 euros al año por la tarjeta de bus.
