El presidente de la Generalitat Valenciana y líder regional del PP, Alberto Fabra, justificó ayer a su antecesor en el cargo al entender que la conducta de Francisco Camps, que no pudo ser localizado este fin de semana por el juez José Castro para declarar por escrito en relación al caso Nóos, «no es censurable». Fabra realizó estas declaraciones en la localidad castellonense de Vila-real, donde inauguró el Palacio de Justicia y al ser preguntado por la «actitud» de Camps al dar como domicilio para notificaciones «la sede del Consell Jurídic Consultiu», órgano del que es miembro en su condición de expresidente de la Generalitat lo que le permite, además, disfrutar de sueldo, coche oficial y una secretaria.

A preguntas de los periodistas, Fabra reconoció que, efectivamente, ha «leído» que, efectivamente, a Camps «no se le ha localizado» pero, a continuación, agregó que su actitud es «de colaborar. Desde luego tendrá que contestar a las preguntas, como bien sabe, y espero que lo haga en el menor tiempo posible, pero no creo que haya habido ninguna otra conducta que sea censurable», precisó el presidente de la Generalitat a la cuestión. De esta manera, el líder regional del PP trataba de poner paños calientes a la polémica de este fin de semana, cuando la declaración por escrito y como testigo de Camps -dimitido en su día del Consell por los trajes de Gürtel-, prevista para este fin de semana en Valencia, en relación al caso Nóos haya tenido que ser aplazada porque el Juzgado de Instrucción número 3 de Palma no le pudo localizar.