El notario de los duques de Palma en la trama del instituto Nóos y en la compraventa del palacete barcelonés de Pedralbes, Carlos Masià, también fue una de las personas que testificó ayer ante el juez que instruye el caso, José Castro. En esta ocasión Masià volvió a ratificar la versión de los hechos presentada en su su primera declaración, a finales del pasado mes de abril. De esta manera, expuso la tesis de que Iñaki Urdangarin y su exsocio Diego Torres se valieron de la infanta Cristina como «escudo fiscal», y que la esposa de Urdangarían tenía «dudas» de poder hacer frente a la hipoteca de dicho palacete. A su vez, el notario explicó que la infanta «no tenía constancia de que se hicieran pagos en dinero negro». Masià, que declaró en calidad de testigo, añadió que tanto Urdangarin como Torres siguieron los consejos del cuñado de este último, Miguel Tejeiro, quien les aseguró que a los miembros de la Familia real «no les tocaba Hacienda», así creyeron que «tendrían a salvo Nóos». De esta manera, explicó, recurrir a la hija del Rey era hacerlo a «una suerte de escudo fiscal». redacción