El juez que instruye el caso Nóos, José Castro, pretendía aprovechar el viaje a Valencia para llevarse todas las declaraciones de los testigos valencianos, pero al cierre de esta edición, el expresidente Camps se encontraba en paradero desconocido.

Camps, aprovechando el derecho que le confiere la ley de enjuiciamiento criminal, anunció esta semana que prefería declarar por escrito a las preguntas del juez, fiscal y las partes personadas. Así las cosas, el Tribunal Superior de Justicia de Baleares estableció que Francisco Camps fijase el lugar que él prefiriese para que la secretaria judicial del juzgado de instrucción número 3 de Palma le llevase las preguntas a las 11:30 de la mañana de hoy y las respondiera. Sin embargo, durante todo el día de ayer la Policía fue incapaz de localizarle para entregarle la notificación y pedirle que designe un sitio para que acuda la secretario judicial. Anoche, al cierre de esta edición, el TSJ todavía no había podido dar con el paradero del expresidente. Ni en su domicilio particular ni a través del teléfono.

De momento, el TSJ balear decidió no suspender anoche la declaración por escrito y pretendía darse de tiempo el día de hoy, aprovechando que el juez y la secretaria no volverán a Palma hasta la tarde. «Se seguirán haciendo gestiones telefónicas sin que se descarte, en caso de que no se le localice o alegue motivo justificado para no atender la petición del Juzgado, suspender la citación de mañana [por hoy] para que declare por escrito como testigo», señalaba la nota del tribunal balear.

El juez Castro y el fiscal Pedro Horrach llevan desde el viernes en Valencia para celebrar una secuencia de interrogatorios a cargos públicos valencianos acerca de la rama valenciana del caso Nóos, con las tres ediciones del congreso Valencia Summit y los fallidos Juegos Europeos.