La Diputación aprobó ayer por unanimidad el convenio entre Suma y el Ayuntamiento de Alicante para que el organismo de gestión tributaria de la institución provincial asuma la gestión y recaudación de impuestos del consistorio dirigido por Sonia Castedo durante el periodo de cobro voluntario. El documento, desgranado ya por este diario, sí recoge un aspecto novedoso. A diferencia de lo que proclamó el concejal de Hacienda, Juan Seva, la ciudad sí que tendrá que pagar intereses por los anticipos mensuales que recibirá de Suma. El pasado 9 de septiembre, el edil aseguró que la corporación estaría exenta de abonar cantidad alguna al organismo de gestión tributaria por esos adelantos. El convenio, sin embargo, dice todo lo contrario. «La cantidad a anticipar no podrá exceder del 75% de la recaudación prevista y se satisfará al Ayuntamiento por mensualidades hasta la liquidación de la voluntaria. Suma Gestión Tributaria recuperará el coste financiero soportado por la operación de tesorería concertada con entidades financieras para tal fin, con la liquidación definitiva de esta voluntaria», reza el documento de manera textual.

El resto de municipios alicantinos también abonan intereses por los anticipos de Suma. Elche, por ejemplo, desembolsó el pasado año un 3,3%. La localidad ilicitana focalizó ayer buena parte del debate en el pleno extraordinario que celebró la Diputación. El portavoz adjunto del PSPV en la institución provincial, David Cerdán, aseguró que el convenio «es muy beneficioso» para Suma, pero dañino para los intereses de la capital. «El Ayuntamiento ha negociado de manera errónea. Tendría que haber imitado el modelo de Elche y así se habría ahorrado la mitad de las tasas que le impone Suma», sentenció.

Cerdán se refirió de esta forma a la diferencia de cuotas que deben pagar Alicante y Elche por el mismo trabajo. Mientras la capital tendrá que abonar a Suma hasta un 2,5% de todo lo recaudado si el porcentaje de cobro rebasa el 95%, la población que dirige Mercedes Alonso tiene fijado un máximo el 1,2%. La brecha es considerable.

El vicepresidente segundo y diputado de Hacienda, César Augusto Asencio, negó de forma tajante que Alicante «vaya a pagar doble» y aseguró que Suma realizará una transferencia todos los años al Ayuntamiento «para compensar los gastos de personal que se ahorra». Tal y como ha informado este diario, varios funcionarios de Alicante quedarán adscritos a Suma para seguir encargándose, pero ya bajo tutela de la Diputación, de la gestión y el cobro de los tributos. Su sueldo, además, lo seguirá pagando el consistorio alicantino.

Durante el pleno de ayer, la Diputación también acordó suspender la aplicación de su plan económico-financiero y aprobó la cuenta general de 2012. El área de Hacienda dio cuenta además de las previsiones económicas remitidas al Gobierno central.