Dicho y hecho. Apenas 24 horas después de que el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, anunciara una subida de impuestos para tratar de reducir los números rojos de la Generalitat, el pleno del Ejecutivo puso ayer nombre y apellidos a ese incremento de tributos. El Consell, en su última reunión antes del periodo vacacional, aprobó un decreto ley de medidas urgentes que contempla dos repuntes de impuestos de cierto calado.

El primero, el de Sucesiones y Donaciones. Es decir, las herencias. Hasta ahora, la Generalitat lo bonificaba al 99%. Desde la próxima semana, cuando previsiblemente se publique el acuerdo en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV), ese porcentaje se reducirá hasta el 75%. ¿Por qué no se incrementado más, como ocurre en otras autonomías? El propio Moragues lo explicó: «Es necesaria la bonificación porque existe una doble tributación», resumió. Los propietarios ya abonaron impuestos a la hora de adquirir la propiedad que se hereda o se dona, mientras que los beneficiarios deben hacer frente al tributo una vez recibido ese bien. «Además supone un incentivo a la declaración de la herencia», prosiguió.

El incremento del impuesto no afectará a las clases medias y altas, según remachó el conseller. «Por ejemplo, si una viuda de 63 años y su hijo de 25 heredan una vivienda valorada en 250.000 euros más 50.000 euros en metálico, no deberán pagar nada» por el tributo, señaló. En ese mismo caso, pero con 250.000 euros de dinero en vez de 50.000, sí que tendrían que pagar 4.464 euros.

El segundo tributo que se aumenta es el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. En concreto, el que afecta a la transacción de viviendas de segunda mano. Hasta ahora, el Consell gravaba con un 8% la venta de pisos usados. Una vez que el acuerdo vea la luz en el DOCV, ese porcentaje se elevará hasta el 10%. «Queremos equipararlo al IVA de las viviendas nuevas», sintetizó Moragues. Habrá, eso sí, excepciones. Se mantendrá en el 8% para aquellas casas que estén catalogadas como viviendas de protección pública; para los jóvenes menores de 35 años que adquieran un piso y tengan rentas bajas; y para las pymes y emprendedores que compren una casa y la utilicen como sede de su empresa. Además, las familias numerosas y los ciudadanos con un determinado porcentaje reconocido de discapacidad «sólo» abonarán el 4% cuando adquieran su vivienda habitual.

En este mismo tributo se enmarca además la venta de bienes muebles. El tipo que se incremnenta para la transmisión de vehículos afecta principalmente a los coches de alta gama y de valor superior a los 20.000 euros; además de a embarcaciones de segunda mano de más de 8 metros de eslora o más de 20.000 euros. En ambos casos, el gravamen pasa del 4 al 8%.

Con estos aumentos de impuestos, la Generalitat espera recaudar este año entre 40,9 y 43,1 millones. Para el próximo ejercicio esas cantidades oscilarían entre los 118,7 y los124,6 millones, mientras que en 2015 las cifras rondarían entre los 127,7 y los 133,6 millones, de acuerdo con las estimaciones del conseller de Hacienda. Moragues descartó nuevas subidas de impuestos este año.