­El Consell se mantuvo fiel ayer a su tradición de los últimos años y estrenó el mes de agosto con un trasvase de fondos entre distintas partidas de su presupuesto. Esta vez, el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV) publicó cuatro acuerdos del Ejecutivo por los que se transfieren créditos. Dos de ellos, de especial calado. El primero contempla el desvío de 4,2 millones para hacer frente a una sentencia desfavorable. La empresa Assignia Infraestructura llevó a la Generalitat a los tribunales por el retraso en los pagos en la construcción del Centro Superior de Investigación para la Prevención y Predicción de la Enfermedad y Promoción de la Salud Pública de la Comunidad. La firma además reclamó la revisión de precios de las certificaciones de los trabajos. Y el juzgado le dio la razón. Obligó al Consell a abonar los intereses por pagar tarde y, encima, le endosa el pago de 4,2 millones. Para cumplir la sentencia, el Consell se ha visto forzado a disminuir en esa cuantía el capítulo 2 de gastos de la Conselleria de Sanidad -el de gastos corrientes en bienes y servicios- y computar ese dinero en la partida «construcción de otros centros».

El DOCV también recogió ayer otro acuerdo llamativo. La Generalitat ha asestado un tijeretazo de casi 600.000 euros en ayudas para investigación sanitaria y ahora destinará esos fondos a reponer equipamiento de los centros hospitalarios. Se esfuman 283.000 euros para el fomento a la I+D+i sanitaria; 100.000 euros que estaban previstos para el apoyo a la investigación biomédica; 98.000 euros del Hospital Clínico de Valencia; 36.791 euros de becas de estudios de investigación; y 35.000 euros de becas para profesionales en licenciaturas de farmacia, medicina y derecho, entre otros tijeretazos. Los otros dos trasvases de fondos apenas suman en conjunto los 75.000 euros.