Justo un año después de su victoria en el congreso celebrado en la Universidad de Alicante, Císcar tuvo que afrontar ayer el primer «retoque» en su ejecutiva. La dimisión por motivos personales de Manuela Sánchez, una apuesta del líder del PP, como vicesecretaria de Políticas Sociales le obligó ayer a proponer el ascenso a ese puesto del ilicitano Juan de Dios Navarro, persona de confianza de Císcar pero defenestrado hace unas semanas por Fabra como delegado del Consell. Va a tener un papel clave en la estructura del PP como apoyo directo de José Juan Zaplana. Al tiempo. P. r. f.