Tanto la reunión del grupo municipal socialista de Alicante como la convocatoria de la dirección del PSPV sirvió para evidenciar que, en estos momentos, la formación se ha instalado en un periodo de inestabilidad que, al menos sobre el papel, podría alargarse hasta que se resuelvan los liderazgos internos con la convocatoria de las primarias. Después de la asamblea del pasado fin de semana que se saldó con una asistencia monocolor de los afines a Gabriel Echávarri y el vacío de los críticos, la reunión de los concejales socialistas evidenció de nuevo la desconfianza en la que viven uno y otro bando. Volvió a participar en el encuentro el secretario provincial de Política Municipal, Paco Torres, para verificar el frágil acuerdo de convivencia. Pero la cita, sin embargo, arrancó con una intervención del representante de la ejecutiva local Ángel Pernías, en su calidad de secretario de Relaciones Institucionales en la que pedía, entre otras cosas, un cambio de actitud a los concejales díscolos después de la asamblea. De alguna manera, un reconocimiento del resultado de esa convocatoria. Hubo quién entendió la intervención como una provocación. Por contra, el secretario general del PSPV de Alicante, Gabriel Echávarri, se mostró molesto al quedar fuera del próximo pleno municipal una propuesta sobre comedores escolares que había lanzado en la asamblea. Posteriormente, se le trasladó que entrará como pregunta. Sigue la guerra fría.

Mientras, en la reunión de la dirección del PSPV, varios dirigentes entre ellos Ciprià Ciscar, Alfred Boix y el diputado alicantino Federico Buyolo criticaron a Francesc Romeu, número dos de la ejecutiva que lidera Ximo Puig, por anunciar este fin de semana su candidatura a primarias para aspirar por el PSPV a la presidencia de la Generalitat. Le instaron a respetar los tiempos y lamentaron la inoportunidad de lanzar su alternativa al entender que, de esta manera, se traslada la sensación de que los socialistas valencianos están divididos. Es probable que esos comicios internos no se convoquen hasta noviembre con la idea de celebrarlos entre enero y febrero de 2014, unos meses antes de las elecciones al Parlamento Europeo.

Durante la convocatoria, explicaron fuentes del partido, el líder socialista, Ximo Puig, que mañana estará en Alicante, reclamó la necesidad de trabajar con unidad, con una imagen homogénea y de partido «fuerte» para continuar con una estrategia de desgaste al PP de la Comunidad Valenciana que considera que está «débil», pero que podría reactivarse. En este sentido, dirigentes socialistas creen que la maniobra de Romeu sólo favorece a que los populares cojan aire a costa del debate interno del PSPV. Puig abogó por respetar el momento oportuno para hablar de las primarias. En esta misma línea, Ciprià Ciscar, responsable de Relaciones Institucionales, también insistió en la necesidad de cuidar los tiempos para no dar una imagen de partido dividido. Un tercer aspirante el alcalde de Faura, Antoni Gaspar suena también en las quinielas. El problema, como reconoció un dirigentes socialista, es que, ahora, el debate de las primarias ya está en la agenda del PSPV.

No obstante, otros socialistas creen que las elecciones primarias "ya están en la agenda".

Ximo Puig se reúne con los empresarios

El secretario del PSPV, Ximo Puig, aseguró ayer tras reunirse con el presidente de la Cámara de de Valencia, José Vicente Morata, que para los socialistas la salida de la crisis «pasa por escuchar y contar con todos los sectores». Durante la reunión, Puig recordó a Morata, según un comunicado, que el PSPV «es el único partido que ha mantenido contacto con todas las organizaciones empresariales valencianas, mientras Fabra sigue ausente y no mantiene ningún tipo de diálogo con nadie». Ximo Puig trasladó la garantía de que «cuando gobernemos se desarrollará una política dialogada, constructiva y que respete todos los acuerdos».