De entre todas las empresas que conformaban el entramado Gürtel, al mando de las cuales estaba Francisco Correa, solamente hubo una que trabajó para ayuntamientos valencianos. Se trata de Pasadena Viajes, que facturó al consistorio de la Nucia, cuyo alcalde, Bernabé Cano, era un puntal del campsismo y trataba personalmente con Álvaro Pérez «El Bigotes», quien hasta adquirió una segunda residencia en el municipio de la Marina Baixa. La agencia Pasadena Viajes organizó, entre otros, excursiones para el matrimonio que formaban Ana Mato y el exalcalde de Pozuelo de Alarcón Jesús Sepúlveda, imputado en el caso Gürtel. En 2003, esta agencia facturó nada menos que 377.822 euros al PP nacional. Es como si Correa se hubiese apresurado a exprimir al «cliente Partido Popular calle Génova» así aparecía en la contabilidad incautada por la policía en las sedes Gürtel antes de la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del partido y a ser candidato a la Moncloa por designación directa de José María Aznar.

Cuatro años antes, en 1999, Pasadena Viajes había facturado casi 85 millones de pesetas de entonces (unos 511.000 euros) a la sede de la calle Génova, según la contabilidad aireada por un pirata informático. En esa documentación contable consta el sobresueldo que recibía el valenciano Esteban González Pons, entonces portavoz de los populares en el Senado. Concretamente 1.720.219 pesetas el equivalente a 10.338 euros es la cantidad que se refleja en los papeles. Entre los beneficiarios de sobresueldos, abonados por el partido en función de las responsabilidades institucionales de sus dirigentes, figuran el propio presidente Mariano Rajoy, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, o exministros como Juan Carlos Aparicio o Josep Piqué, entre otros. El PP de la Comunidad, como avanzó este periódico, contrató con la trama Gürtel durante el periodo que va desde 2001 a 2009 por un valor total de 3,2 millones.