La extensa y minuciosa contabilidad del PP recoge miles de datos. Por ejemplo, los populares detallan todos los préstamos que tenían contraídos con diferentes entidades de crédito al cierre de cada ejercicio. Con la CAM, que vivía sus momentos más críticos, los populares, cn números actualizados a finales de 2011, tenían contraídos préstamos, a corto y largo plazo, por importe de 2,3 millones de euros. Era una etapa en la que, pese a la crisis, los cargos populares continuaron con un rtimo de movimiento y de hiperactividad acrecentado por la campaña electoral. Así las cosas, los desplazamientos de la plana mayor y de los diputados autonómicos, a lo largo de ese periodo, sumaron 28.180 euros. A esa cifra habría que añadir, además, el gasto en combustible. La dirección regional del PP dedicó 25.906 euros. En el apartado de "locomoción", además, aparecen otros 3.675 euros. Cerca de 60.000 euros en un ejercicio, gasolina suficiente para mantener entre 55 y 60 vehículos, según el consumo, durante todo un año.

Pero, además, la huella de El Bigotes continuaba persiguiendo a los populares. La contabilidad de los populares, concretamente el documento en el que se recogen los datos del PP en Valencia, revela que en ese ejercicio todavía figuran 12.846 euros pendientes de pago a la franquicia valenciana de Correa. No figura el concepto por el que se contrajo la deuda. Hasta ahora no había trascendido ningún vínculo entre la empresa Gürtel y la organización que lidera Alfonso Rus. Era conocido en cambio que Orange Market fue la responsable de varias campañas municipales del PP, además de las autonómicas. De hecho, una de las seis piezas que se instruyen en el TSJ valenciano por presunta financiación ilegal del partido tiene que ver con la comisión de un supuesto delito electoral en las municipales de 2007, además de en las autonómicas. En esa investigación están implicadas varias constructoras de obra pública, como Sedesa, Lubasa, Enrique Ortiz e Hijos, Facsa, Piaf o Construcciones Hormigones Martínez.