Más presión. El presidente del Consell, Alberto Fabra, mantuvo ayer un encuentro privado con el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, -tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP- con la intención de conseguir un "déficit asimétrico" para dar aire a las arcas de la Generalitat. Fabra no se conforma con la ampliación del techo de déficit hasta un1,3% frente al 0,7% previsto, por lo que fue más allá y exigió a Montoro establecer un déficit diferente para cada autonomía en función de la situación de partida de cada una de ellas, lo que facilitaría a la Comunidad, una autonomía infrafinanciada, más margen de gasto.

Dos focos centrales mueven a Fabra para no estar satisfecho con el nuevo techo impuesto desde Madrid. En primer lugar, el líder del Consell esperaba un aumento del objetivo del déficit más amplio. Sin embargo, esta primera aspiración fue frustrada por Montoro imponiendo un 1,3% de tope hace tan solo unos días. Pero, además, las desigualdades en la financiación autonómica son el segundo y más importante foco de sus reivindicaciones. Desde la Generalitat sostienen que el aporte económico desde el Ejecutivo central es injusto y se apoyan en los datos que revelan que la Comunidad Valenciana se encuentra a la cola.

Por ello, el jefe del Consell volvió a exigir a Montoro un cambio. El ministro se mostró receptivo a sus peticiones y alabó los ajustes llevados a cabo por el Consell, que se han traducido en un ahorro de 2.000 millones de euros en el ejercicio 2012. De hecho, el titular de Hacienda reiteró que todos estos hitos se valorarán positivamente en la fijación de objetivos de déficit autonómicos. Por otro lado, el ministro confirmó que se ha autorizado el aval de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), lo que supone un espaldarazo a un instrumento de financiación para las PYME valencianas. Con ello, cerca de 9.200 empresas valencianas consolidarán su situación.