Al Gobierno de Mariano Rajoy le costó la friolera de 30 millones de euros cada día "rescatar" a la Generalitat y evitar su quiebra durante 2012. El balance final de los fondos extraordinarios que Madrid dedicó a salvar a las autonomías del temido "default", como recoge una respuesta parlamentaria de Cristóbal Montoro al socialista Ximo Puig, revela que el Gobierno inyectó a las arcas de la Comunidad a través de los fondos de rescate un total de 10.927,82 millones de euros, de los que 3.855 -2.345 para vencimientos de deuda bancaria y otros 1.510 para pagos no financieros- se recibieron a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), otros 4.354 mediante el plan de pago a proveedores y, finalmente, 2.717 por la vía de una línea abierta por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que las autonomías pudieran cumplir con las entidades bancarias. Un "rescate" que, en el caso de la Generalitat, le supuso al Gobierno un desembolso total de 30 millones al día, cinco veces más, por ejemplo, que el presupuesto del Patronato de Turismo de la Diputación para cubrir sus gastos de todo el ejercicio.

Los números facilitados por el Gobierno al diputado del PSPV evidencian, una vez más, el colapso financiera de las arcas autonómicas, en situación de bancarrota y al borde de la quiebra. Del análisis de los datos del "rescate" se desprende que la Comunidad fue la que más dinero se vio obligada a pedir tanto a la línea de crédito del ICO como al plan de pago a proveedores. Y fue la segunda que sumó más dinero, únicamente superada por Cataluña, procedente del fondo de liquidez. De forma global, la Generalitat fue el gobierno autonómico que recibió más liquidez procedente de los fondos de rescate con los mencionados 10.927 millones, unos 1,8 billones de las antiguas pesetas. Ingresó, de hecho, mil millones más que Cataluña -la segunda de la clasificación- y, por tanto, recibió más de una cuarta parte -concretamente el 27,4%- del total de los recursos que el Ministerio de Hacienda, dirigido por Cristóbal Montoro, dedicó durante 2012 a "salvar" a las autonomías.

El total del "rescate" equivale a una cantidad similar al 80% del presupuesto de la Generalitat Valenciana o al doble del dinero que se dedica a Sanidad para todo un año, un dato que vuelve a poner sobre el tapete la enorme "dependencia" que, en estos momentos, tiene el Ejecutivo que lidera Alberto Fabra de la ayuda de Madrid. Con un sistema de financiación que discrimina a la Comunidad y con los ingresos en niveles muy bajos por el parón de la actividad económica, a la Generalitat no le queda otra salida que recurrir a Montoro para intentar ganar tiempo a la espera de una recuperación que, sin embargo, no acaba de llegar con el único objetivo de intentar incrementar los ingresos, que se han desplomado desde que arrancó la actual recesión económica.

El impacto del "rescate" de la Generalitat durante 2012 en relación al PIB fue también muy importante. Esa cantidad extra que ingresó el Consell equivale al 10,92% del Producto Interior Bruto, el doble que la media y sólo por detrás de Castilla-La Mancha. En resumen, el dinero que la administración valenciana recibió a través de los tres fondos de rescate es equiparable a tres cuartas partes del gasto de la Generalitat para todo un año. Los datos, incluso, podrían ser peores si se tienen en cuenta los anticipos que recibió el Consell a lo largo del ejercicio de 2012: 727 millones que llegaron en febrero cuando, en realidad, correspondían a julio; otros 1.020 de entregas a cuenta; y aplazamientos de pago de 247 millones por liquidaciones negativas. Sumando eso, la factura de mantener con respiración asistida al Consell le supuso al Gobierno un desembolso en apenas un año de 12.920 millones, más de dos billones de las antiguas pesetas. No es dinero a fondo perdido. Habrá que devolverlo... y con intereses.

Suma y sigue: un "agujero" de 1.500 millones en Canal 9

El Consell nombró ayer a las tres personas que liquidarán la sociedad que, actualmente, gestiona RTVV y nombró presidenta del nuevo consejo de administración a Rosa Vidal, un órgano que tendrá que poner en marcha la nueva mercantil. Antes, en cualquier caso, el Consell tendrá que asumir el pago de los 1.500 millones del actual "agujero" de la cadena.