Cristóbal Montoro lo anunció el sábado y Alberto Fabra lo corroboró ayer. La Generalitat acometerá nuevos ajustes en 2013 tras incumplir el objetivo de déficit el pasado año. Sólo un día después de que el Gobierno central revelara que la Comunidad Valenciana despidió 2012 con un desfase presupuestario del 3,45% de su Producto Interior Bruto (PIB) -más del doble de lo permitido-, el ministro de Hacienda confirmó que las cinco comunidades incumplidoras tendrán que aprobar más recortes. Sí o sí. Eso fue el sábado. Hasta entonces, nadie de la Generalitat había admitido en público que se tendrían que adoptar nuevas medidas. El que más cerca estuvo fue el vicepresidente del Consell, José Císcar, al señalar que el Ejecutivo autonómico todavía dispone de "margen" para minimizar sus números rojos.

Pues bien, Alberto Fabra reconoció ayer abiertamente que se producirán más sacrificios. Lo hizo, eso sí, con un lenguaje suave. "Seguiremos tomando medidas de ahorro para garantizar el equilibrio necesario para el futuro de la Comunidad Valenciana", apuntó durante su participación en la Romería de Les Canyes de las fiestas de La Magdalena de Castellón, su ciudad natal.

Cuestionado de manera directa sobre las palabras de Montoro y la posibilidad de que la Generalitat revise su plan económico-financiero, el presidente no dejó lugar a la duda. "Todos tenemos que hacer esfuerzos", sentenció. Especialmente, la Comunidad Valenciana. El desfase entre ingresos y gastos alcanzó los 3.640 millones el pasado año, y buena parte de las medidas incluidas en el plan remitido en mayo a Madrid fueron un fiasco. Por ejemplo, la privatización sanitaria, la venta de patrimonio o la aprobación de nuevas tasas e impuestos.

Fabra, con todo, presumió ayer de ahorro, tal y como hizo el sábado su número dos en el partido, Serafín Castellano. "Ahorramos 2.000 millones de euros", apuntó el jefe del Consell. Esa cantidad ha sido insuficiente a todas luces para cumplir con las exigencias del Estado. Entre otros aspectos, porque el gasto corriente no se redujo como la Generalitat preveía y, sobre todo, porque los ingresos contemplados apenas han llegado. De ahí que la Comunidad tenga que ejecutar ahora nuevos recortes. "Tenemos que seguir haciendo ese ahorro adicional en nuestras instituciones para que no gastemos más de lo que ingresemos", prosiguió el jefe del Consell.

El presidente también hizo referencia al decreto-ley que aprobó su Ejecutivo este pasado viernes. "Tomamos medidas para ahorrarnos 300 millones", dijo, en alusión al plan para reducir el gasto farmacéutico. Ese decreto-ley, tal y como ha venido informando este diario, prevé la revisión de 160.000 expedientes farmacológicos de enfermos crónicos para modificar sus medicinas por otras más económicas. Además, contempla que los médicos tengan que recetar fármacos más baratos para cada patología. Es, en opinión del conseller de Sanidad, Manuel Llombart, el "algoritmo de decisión terapéutica corporativa".

Los socialistas ven al PP "totalmente desautorizado"

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, aseguró ayer que el Consell está "totalmente desautorizado" por su política económica y denunció que al final, son los ciudadanos los que "acaban pagando" la "falta de política" de la Generalitat y su actitud "absolutamente errónea". Puig, que se manifestó en estos términos también en la Romería de Les Canyes de Castellón, afirmó también que las declaraciones del ministro de Hacienda "vienen, una vez más, a ilustrar cuál es la política del Gobierno de España y cuál es la política del gobierno de la Generalitat". "El día anterior el Gobierno valenciano había dicho que no habría más recortes y al día siguiente el Gobierno de España dice que sí habrá", concluyó. E. PRESS