Para intentar hacer frente al peor dato de déficit de toda España, el nuevo conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se aferró a la reivindicación de un nuevo modelo de financiación autonómica que aporte más dinero a la Comunidad. Y lo hizo, sin embargo, apenas 48 horas más tarde de que el PP rechazara esa posibilidad en el Congreso y de que, por tanto, su sinceridad en este debate quedará cuestionada. "Es fundamental la revisión del sistema", volvió a apuntar Moragues que, en rueda de prensa, estimó que si la Comunidad Valenciana hubiera recibido un volumen de financiación similar al de otras autonomías como Extremadura, el Consell habría cumplido con los objetivos de déficit. El titular de Hacienda, sin embargo, no supo explicar los motivos de la negativa del PP en el Congreso a revisar el actual modelo.

En este sentido, Moragues afirmó que, a día de hoy, la prioridad de la Generalitat es cumplir con el tope de déficit previsto para 2013, que se corresponde con el 0,7% del PIB, lo que supondrá alrededor de 700 millones de euros. "La hoja de ruta para este año es gastar de forma eficiente y optimizar los ingresos", afirmó. De este modo, el conseller reiteró la intención del Gobierno valenciano para conseguir ese objetivo.

Lo considera "una necesidad". El conseller admitió que el Ejecutivo autonómico partía de una situación "muy mala" con 5.000 millones de déficit en 2011 a los que debe sumarse, además, el descenso de los ingresos ordinarios en 500 millones y un aumento de los gastos financieros -los intereses que se pagan por la deuda- de otros 300 millones. Moragues, por este motivo, explicó que el déficit de financiación por parte del Estado es "histórico". Únicamente alrededor del 75% de los ingresos de la Comunidad provienen de la financiación del Estado, mientras que el 25% restante procede de la recaudación de la Comunidad.

Por otro lado, los grupos de la oposición instaron tanto el presidente de la Generalitat como a los consellers a reducirse su salario de manera proporcional a la que la Comunidad ha ampliado el objetivo de déficit. Esta petición se debe a un compromiso del jefe del Consell en marzo de 2012 sobre el cumplimiento de déficit del 1,5% previsto y su intención de bajarse el salario en el caso de rebasar esa cifra.