La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha anunciado que la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat (FGV) abrirá "provisionalmente" la línea 2 del TRAM antes del fin de 2013 si no hay ninguna empresa privada que opte a la licitación de la gestión.

La línea 2, que fue finalizada en la primavera de 2011, ha supuesto una inversión pública de unos 100 millones de euros y está previsto que sea la que más viajeros tenga de la red, al unir el centro de Alicante y algunos de sus barrios más poblados con el Hospital General, la Universidad y San Vicente del Raspeig.

En declaraciones a los periodistas tras reunirse con la patronal de las pequeñas y medianas empresas de Alicante (Cepyme), Bonig ha explicado que podría ocurrir que ninguna empresa pudiera hacer frente a los costes económicos de operar la línea 2 del TRAM.

Esto es así porque en los dos primeros años la Generalitat no abonará compensación alguna a los gastos que tenga el operador privado y, además, porque éste deberá pagar al Consell alguna cantidad por el material móvil (tranvías) ya sufragados con dinero público.

"El coste financiero en los dos primeros años es complicado (para un operador privado) pero nosotros no podemos consignar esa cantidad" en los presupuestos de la Generalitat, ya que el Consell debe cumplir con los objetivos de déficit, según la consellera.

Actualmente, sus técnicos ultiman junto con la Conselleria de Hacienda el pliego de condiciones y, según Bonig, entre finales de febrero y marzo se deberá estar resuelta la disyuntiva de si la gestión se concede a un operador privado o si es para FGV.

En este último caso, la consellera ha advertido de que se tendrá el compromiso de "no aumentar la plantilla, y de ser más eficaces y eficientes".

Los técnicos le han informado de que, en caso de que el gestor sea FGV, se precisarán entre tres y cuatro meses para revisar todas las instalaciones y para que la línea esté "a punto" para el estreno.

El pliego de la línea 2 del TRAM, que según la consellera será favorable para la Generalitat, prevé un periodo de adjudicación de 20 años con 5 más de prórroga por un valor de 110 millones de euros, con la moratoria inicial de los dos años.

Bonig ha advertido de que lo cuantioso del montante provoca que la Conselleria de Hacienda "mire (el contrato) y lo vuelva a mirar porque supone un compromiso presupuestario difícil de encajar" en estos momentos, a pesar de lo cual se mantiene el compromiso por esta línea.

En todo caso, confía en que a lo largo de 2013 la línea 2 esté "resuelta" mediante un gestor privado o público, para que los vecinos usen este medio de transporte.