¿Por qué cree que ha aumentado el número de alumnos que hace prácticas?

Porque se ha consolidado la necesidad de hacer prácticas por parte de los estudiantes, algo que valoramos mucho. Observamos que hay un incremento paulatino en el número de alumnos que hace prácticas curso tras curso. Se debe a que los estudiantes, al igual que las empresas e instituciones, son conscientes de la oportunidad que constituye tener un periodo formativo fuera de la universidad. Los jóvenes aportan mucho a las empresas.

¿Cómo son los acuerdos que tienen con las empresas de la provincia?

Hay unos convenios de cooperación para prácticas en empresas y muchos acuerdos subscritos, que se activan curso tras curso. Tenemos convenios en toda la Comunidad, en el resto de España e, incluso, en el extranjero.

¿Hay posibilidades de que los alumnos continúen en las empresas una vez concluido el periodo de aprendizaje?

El principal objetivo de las prácticas es completar la formación académica, que el alumno adquiera habilidades y capacidades de desempeño profesional, algo que está muy ligado al incremento de su empleabilidad en el futuro. Sí que existen casos en los que el alumno se queda contratado. Por ese motivo hemos premiado a varias empresas.

¿Hacen algún tipo de seguimiento para evaluar la calidad de las prácticas?

Preguntamos a tutores, profesores, y estudiantes cuál ha sido su nivel de satisfacción tras realizar las prácticas. El control es lo que distingue la calidad. Nuestro objetivo es acercar la Universidad al tejido económico e institucional de la provincia y la Comunidad. Llevamos 11 años haciendo estas prácticas, por las que han pasado más de 4.000 estudiantes. Siempre nos hemos preocupado por la mejora continua y por el buen hacer del equipo de tutores y profesores universitarios.

¿Cómo evitan los abusos que, en ocasiones, se producen en las prácticas?

Garantizamos un control mínimo. Las prácticas establecen una relación en la que todas las partes deben salir beneficiadas. Son un periodo formativo, no se trata de que las empresas sustituyan mano de obra. Tendemos puentes a las colaboraciones y las empresas valoran todo lo que les aportan los estudiantes. Tenemos una serie de herramientas e indicadores para saber si conviene seguir con una empresa. Si hay mala praxis las evitamos.

La última Encuesta de Población Activa refleja unos datos especialmente duros en lo referente al empleo juvenil, ¿de qué manera se combate contra ello?

Los datos reflejan una realidad dura. Esto hace que en el periodo actual nos tengamos que esforzar más, pensar en nuevos instrumentos y no regodearnos en el desánimo. La formación práctica y consciente es la mejor medida contra la crisis. Trabajamos para que el entorno económico y empresarial de la UA sea productivo.

¿Qué le aporta al alumno pasar por un periodo formativo de prácticas?

Son una asignatura más. En los sondeos que hacemos con los alumnos nos dicen que las prácticas contribuyen de manera decisiva en su formación y que sienten que sus conocimientos pueden ser aplicados.

Desde la UA se concede una serie de premios a empresas relacionados con las prácticas, ¿cuáles son los aspectos que se valoran?

Estos galardones distinguen a las organizaciones que realizan mayor esfuerzo en la inserción laboral de los estudiantes, ofreciendo puestos de trabajo. Hay premios a la trayectoria y al compromiso, que se otorgan en función de la continuidad y el grado de implicación de las empresas. Acoger alumnos les supone un gran esfuerzo. También estamos muy atentos a como trabajan otras universidades para adaptar sus avances a nuestro entorno. Apostamos por la internalización, los conocimientos informáticos y las lenguas extranjeras para completar los contenidos.

La apuesta por la formación en el extranjero es firme...

Tenemos convenios con empresas y organizaciones extranjeras para que los alumnos disfruten de un periodo fuera de España. Es una larga tradición que queremos ampliar. Tenemos proyectos muy interesantes con entidades de Ginebra, Londres, Bruselas, Casablanca...

Los recortes en el dinero público que se destina a la educación, ¿de qué manera les afecta?

En cuanto a la financiación, por suerte, tanto en nuestro centro como en la Universidad hay plena confianza en la importancia que tienen las prácticas. En tiempos de crisis e incertidumbre como los actuales, lo mejor es formarse para ser competitivo. Tenemos que hacer un mayor esfuerzo para gestionar correctamente nuestros recursos.

Uno de los cursos que ofrecen que más llama la atención es el que está orientado a buscar trabajo "en tiempos difíciles"...

Queremos ofrecer un programa integral, donde se ofrezca información adicional junto a las prácticas. En marzo y abril vamos a destinar unas jornadas formativas a ello. Aspiramos a enseñar a elaborar currículos, afrontar entrevistas, facilitar la inserción en el mercado laboral...