Las instalaciones del Club INFORMACIÓN acogieron durante la semana pasada la celebración de la primera edición de las Jornadas de Elaboración e Investigación de Perfiles Criminológicos y Asesinatos en Serie. El certamen, organizado por la Sociedad Española de Investigación sobre Perfiles Criminológicos (SEIPC), contó con la colaboración activa de la Universidad de Alicante, desde el Departamento de Psicología de la Salud de la Universidad de Alicante y la Facultad de Derecho.

En un encuentro en el que el tema estrella fue la realización de los perfiles criminológicos en las investigaciones policiales, una de las principales conclusiones que se extrajo fue que los cuerpos de seguridad españoles tienen una formación académica mayor que nunca, que cada vez son más los policías que reciben o amplían sus enseñanzas a través de las aulas universitarias y que el peso de los conocimientos adquiridos es cada día más importante en las intervenciones ordinarias a la hora de actuar.

"El currículo que se les exige a los policías es más completo. Es algo que sale desde dentro de la propia Administración. Las universidades también están muy implicadas en potenciar estos campos de conocimiento y, por supuesto, la UA es consciente de esta realidad y no escapa de ella. Por eso hace un fuerte empeño en sacar adelante este tipo de estudios. El número de futuros policías que solicitan matricularse en carreras universitarias crece de manera exponencial. Va desde alumnos que acaban de salir del Bachillerato hasta gente que ya ha realizado otros estudios universitarios", explica la profesora del Departamento de Psicología de la Salud de la UA Pilar Sempere.

"El perfil psicopatológico. Desorden mental y delito" fue el nombre que eligió Sempere para titular su intervención del pasado jueves en las jornadas. Junto a ella, psicóloga de profesión, participaron en el ciclo otros profesores de la UA: Amparo Navarro, Abilio Reig, Mar Pastor, Miguel Díez, Juan Francisco Alcaraz -uno de los organizadores del ciclo-, María del Mar Carrasco y Jesús Herranz. Este último impartió la ponencia "La predicción del riesgo de reincidencia en enfermos mentales internados por delitos violentos", basándose en su experiencia personal como psicólogo penitenciario.

"Las jornadas han versado sobre la elaboración de perfiles criminológicos, una técnica que ha irrumpido con fuerza en los últimos años en España como instrumento de ayuda a la investigación mediante perfiles de riesgo", explica Herranz, que añade que "se hacen incluso con personas fallecidas. No es que estos análisis sean la panacea, pero su ayuda es de gran valor. El SEIPC pretende que estas técnicas de investigación se afiancen en nuestro país, aunque ya son bastante utilizadas por la Policía. Son muy útiles para delimitar límites sobre los criminales: si tiene 30 o 40 años, su formación, su trabajo... Los criminólogos de SEIPC han salido en su mayoría de las aulas de la UA".

El perfil del criminal

La técnica del "profiling" está en pleno ascenso en España. Sobre la elaboración de estos perfiles criminológicos el profesor Herranz afirma que "tienen una serie de pasos, un protocolo. Se trata de introducir datos en un modelo informático, lo que hace que aumenten las probabilidades de acercarse al criminal. Es como un árbol de toma de decisiones. Se obtiene a través de un método inductivo. Los autores proponen utilizar todos los datos estadísticos, tanto de la escena del crimen como los anteriores. Aunque cada delito es diferente. Los perfiladores son unos instrumentos muy útiles para los policías, ya que amplían otros conocimientos".

Sempere explica que "los datos psicólogicos no son los únicos que importan a la hora de realizar un estudio, los demográficos también tienen trascendencia. Factores sociológicos y comportamientos patológicos tienen mucho peso. Existen técnicas diferentes, y con iniciativas como la de la organización de estas jornadas, lo que se pretende es aunarlas todas. Lo más positivo es que no esperábamos que el certamen tuviera una aceptación tan grande en todos los foros, tanto universitarios como sociales y policiales. No contábamos con tener una repercusión así".

El encuentro celebrado en las instalaciones del Club INFORMACIÓN ha servido para la obtención de créditos de libre elección por parte de los alumnos que han participado en él. "La iniciativa ha contado con nuestro apoyo al cien por cien desde el principio. Le hemos dado una importancia máxima desde el Departamento de Psicología de la Salud, así como desde la Facultad de Derecho", explica Herranz. "Mi ponencia fue enfocada hacia la relación que guardan el desorden mental y la comisión de un delito, ya que yo realizo mi trabajo con personas que padecen discapacidades físicas, mentales o sensoriales. La mayor parte de los encarcelados sufre algún tipo de trastorno menta. Eso no quiere decir que estén desconectados del resto de la sociedad. Otros compañeros trataron temas distintos en sus intervenciones, como Mar Pastor, que hablo sobre la violencia de género", declara Sempere.

El peso de la televisión

Un síntoma evidente sobre el peso creciente que tienen las técnicas del perfil criminológico es que en la televisión española cada vez proliferan más series cuyos contenidos tratan este tipo de temáticas, como es el caso CSI o Mentes criminales. "Tienen una parte muy real, pero es indudable que están muy adornadas, con un componente de exageración grande. Aún así, hay casos que se asemejan una barbaridad a la realidad, como la película El silencio de los corderos, de la que hemos hablado durante los debates", asegura Herranz.

La opinión de Sempere acerca del fenómeno televisivo es que "las series generan un gran morbo, eso es una certeza indudable. Hay que dejar bien claro que son ficciones, no una realidad. Algunas son realmente buenas. Creo que la que hace una aproximación más fidedigna de los métodos de trabajo es Mentes criminales. Sus lecturas sobre las escenas del crimen son muy buenas. En la realidad, el trabajo es mucho más complicado que en la ficción. De todos modos, el auge de las matriculaciones no es algo nuevo que haya llegado con las series".

Las materias que se imparten en Criminología llaman mucho la atención, como cuenta Herranz: "algunas de las asignaturas que cuentan con mayor popularidad entre los alumnos en los últimos tiempos son "Psicopatología del comportamiento delictivo" y "Psicópatas y asesinos múltiples", una optativa con un éxito rotundo, en la que se analiza el comportamiento de los criminales y asesinos en masa". Para el profesor, un grave problema que tiene la sociedad es que "no todos los delincuentes son violentos. Algunos no delinquen e incluso cuentan con determinadas influencias y una fuerte posición social. Son los peores, ya que son crueles y manipuladores. Los violentos y menos inteligentes están en prisión. Los otros disfrutan haciendo daño".

Herranz dirige en la UA el Grupo de Psicología de la Delincuencia, formado por profesores."El trabajo se dirige hacia la relación entre el trastorno mental y el delito. Estudiamos distintos casos de violencia: de género, escolar, familiar... Colaboramos con la Diputación en un programa de prevención de la violencia", concluye el psicólogo penitenciario.