¿Qué va a aportar a su nuevo cargo?

Pretendemos que sea una etapa de continuidad de lo que se ha venido haciendo hasta el momento. Aprovecho para dar la enhorabuena a Mar Esquembre por su trabajo. Muchas de las personas de su equipo continuarán conmigo. Vamos a poner varias ideas en marcha.

¿Puede anticipar algunas?

Nuestra intención es tener cabida sobre los estudios de género y de igualdad entre mujeres y hombres con la aplicación de Bolonia, con una oferta clara e igualitaria. Queremos crear un master interuniversitario sobre estudios de género y un Instituto Universitario sobre estudios feministas. También estaremos muy pendientes de la aplicación del Plan de Igualdad, que es creciente en la UA. No nos olvidamos del resto de la sociedad, porque el CEM no quiere limitarse al ámbito universitario.

¿Cuál es el cometido del CEM?

El Centro de Estudios se creó en 1998. Es un ente abierto cuya pretensión es promover la igualdad y los estudios sobre la mujer. Las líneas maestras son investigación, docencia, difusión y asesoramiento. Tratamos de cubrir los vacíos que existen en materia de igualdad en los planes de estudios, tenemos publicaciones y becas, asesoramos a ayuntamientos e institutos, estamos presentes en las sedes externas de la UA, organizamos campañas de concienciación y exposiciones...

¿Cómo es la situación actual de la mujer en la UA?

Hay que hablar más de mujeres que de la mujer. Siguen existiendo situaciones de discriminación y riesgo de género a la hora de la elección de las carreras universitarias. Hay un "techo de cristal" en el profesorado y en el personal, donde la cúspide está copada por los barones, cuando son más las mujeres estudiantes. En las carreras técnicas hay una configuración desigual. Todo ello es fruto de nuestra cultura y de nuestra sociedad, lo que impide el desarrollo profesional de las mujeres.

La universidad no deja de ser un reflejo de la sociedad...

Sí. Sería deseable que la universidad funcionara mejor. El número de mujeres en los cargos de poder era mínimo hasta hace poco. Ahora hay una presencia más equilibrada, pero solo se da en algunas cuestiones concretas. Por ejemplo, hay muy pocas mujeres catedráticas en la UA. Se suele recurrir a la frase "con el paso del tiempo se conseguirá", pero eso no es suficiente.

¿En qué carreras predomina la presencia femenina?

En Educación, Enfermería, Derecho... Y tienen los mejores expedientes, generalmente. Esto no hace que accedan en mejores condiciones al mercado laboral. No es algo que diga yo, está comprobado.

¿Por qué continúa siendo tan escaso el número de mujeres en carreras técnicas?

Cuando se elige una carrera, ninguna persona es ajena a la sociedad en la que vive. Y en la nuestra impera una cultura patriarcal. Saben que esos puestos de trabajo están ocupados históricamente por hombres y ese concepto se va perpetuando en el imaginario colectivo. En las propias charlas que se imparten en los institutos ya se deja entrever. Desde el CEM también luchamos contra esto.

El CEM se ha implicado mucho en los actos organizados por la UA para conmemorar el Día Mundial contra la Violencia de Género, que tendrá lugar este jueves.

Es lo mínimo que podemos hacer, cuando en lo que va de año ya han sido asesinadas 70 mujeres en España. La UA creó hace unos años una comisión entre diferentes centros para ofrecer una postura común frente a la violencia de género. El CEM también colabora con las campañas que organiza Naciones Unidas.

Fuera del marco universitario, ¿cuál es la situación de la mujer en España con respecto a asuntos como la discriminación, la igualdad o la libertad?

Se puede ver la botella medio vacía o medio llena. Yo prefiero ser optimista. Hemos avanzado mucho en lo que el reconocimiento de la igualdad formal entre hombres y mujeres. Ahora falta que esta igualdad sea real. Cualquier paso atrás supone una involución, aunque en ocasiones se diga que es para tomar impulso. Se ha avanzado en materias como igualdad, educación, sanidad... Pero, por ejemplo, hasta hace no demasiado tiempo, los protocolos para actuar en casos de infarto eran iguales para mujeres y hombres, cuando biológicamente somos diferentes.

Declaraciones como las que realizaron el alcalde Valladolid o los contertulios de Telemadrid no ayudan...

Tenemos lo que queremos. En la campaña de las elecciones catalanas también se está estereotipando mucho la figura de la mujer. Son posturas inadmisibles. No se puede justificar, en algunos casos, argumentado que se han producido en ámbitos privados. Me alegra que varios compañeros se hayan manifestado en contra. Lo que dicen es sinónimo de una sociedad machista, sin respeto hacia la mujer.

La desaparición del Ministerio de Igualdad tampoco es beneficiosa.

No estoy de acuerdo con la decisión adoptada por el Gobierno, ha sido una equivocación. No se puede dar un caramelo y luego quitarlo. Si Zapatero estaba convencido de la necesidad del Ministerio, tendría que haber ido hasta el final.