El informe diagnóstico que ha servido de base para la elaboración del I Plan de Igualdad pone de manifiesto que en la UA persisten ciertos desequilibrios entre mujeres y hombres en el acceso a la carrera académica y en la trayectoria profesional, así como en la presencia en los órganos de representación y puestos de gestión y dirección.

De esta forma, por lo que respecta al alumnado, las mujeres han ido incrementando su presencia en los últimos años entre el alumnado, con una marcada tendencia a la feminización, como ocurre en el conjunto de las universidades españolas, aunque este colectivo presenta un equilibrio paritario en el Campus de Alicante y ninguno de los dos sexos supera el 60%.

Las diferentes ramas de enseñanza, no obstante, sí presentan desigual distribución entre mujeres y hombres: Ciencias de la Salud está claramente feminizada frente a las titulaciones de Ingeniería y Tecnología, que están masculinizadas. En el resto de ramas de conocimiento las mujeres son mayoría, aunque sin alcanzar el umbral del 70% que definiría al colectivo como feminizado.

Por otro lado, las mujeres obtienen las mejores tasas de eficacia, eficiencia, de éxito y de graduación, así como las menores tasas de abandono. Esta situación varía en los estudios de Tercer Ciclo, donde los hombres son mayoría en programas de Doctorado y en la obtención del Grado de Doctor.

En cuanto al Personal Docente e Investigador (PDI), la presencia de los hombres es mayor y, aunque la presencia de mujeres ha ido aumentando en los últimos años, éste es el único grupo que no ha alcanzado la paridad. Las mujeres disminuyen su presencia a medida que nos elevamos en el nivel profesional y destaca el bajo porcentaje de mujeres catedráticas de Universidad. Mientras, entre el Personal de Administración y Servicios (PAS) aparece una clara mayoría de mujeres. Sin embargo, los hombres tienden a concentrarse en mayor medida que las mujeres en el extremo superior de la escala y las mujeres en el inferior, con una patente segregación vertical.

Finalmente, por lo que respecta a órganos de gobierno, gestión y representación, los distintos órganos colegiados de la Universidad (Claustro, Consejo de Gobierno y Consejo Social) tienen una representación no equitativa. Ninguno de estos órganos presenta paridad en su composición, salvo el Consejo de Dirección. Además, en los departamentos e institutos de investigación, hay una infrarrepresentación de las mujeres en el desempeño de cargos. Sólo un 15,8% de los departamentos y un 23% de los institutos de investigación tienen a una mujer como directora.