El próximo día 10 de febrero, tendrá lugar en la iglesia de España la colecta de Manos Unidas. El esfuerzo de esta organización social cristiana se concentra ahora en "mejorar la salud materna". Se justifica plenamente este objetivo porque "más de medio millón de mujeres, aproximadamente una mujer por minuto, mueren al año como resultado de las complicaciones durante el embarazo o el parto". Así lo ha declarado Manos Unidas en su Manifiesto-2008. Hay causas directas de esta mortalidad materna, pero también existen causas indirectas. Junto a las hemorragias, las infecciones, la hipertensión, la obstrucción, las anemias, etcétera, hay que reseñar la falta de una atención correcta de personas competentes. En 57 países, más del 20 por ciento de los partos no son atendidos por personal sanitario; 36 de esos países están en África subsahariana.

Si se unen las dos causas, la enfermedad y la falta de atención de personal competente, se explica la cantidad abrumadora de muertes de mujeres embarazadas y parturientas. De estos hechos lamentables arranca la declaración de Manos Unidas. Se trata de "mejorar la salud materna, promover la capacidad de la mujer para que su condición de madre no haga peligrar su propia vida". De aquí procede el lema de la campaña: "Madres sanas: derecho y esperanza". Se explica porque el desarrollo de los pueblos no es posible sin unas madres sanas, que son su esperanza. La aportación de la colecta del día 10 de febrero se empleará en realizar el compromiso de "trabajar una maternidad querida y vivida con alegría, sana y sin riesgos, a través de la formación de la mujer, la capacitación del personal sanitario y la creación de condiciones familiares y sociales adecuadas para el desarrollo de una vida plena".