A veces a uno le da la sensación de que vive en un mundo totalmente virtual, esta sensación se ve refrendada muchas veces por la actitud y las razones de los que le rodean. O tal vez sea, en realidad, que es uno mismo el que no está muy bien adaptado a la vida real, lo vengo a decir por lo sucedido en el pleno en que fue aprobada una subida de sueldo, de un treinta por ciento, a los concejales de este nuestro Ayuntamiento. Dicha subida va a significar mensualmente una nómina de 2.941 euros con catorce pagas al año.

El hecho de que el actual equipo de gobierno, desde un principio, basara toda su estrategia en repetir, como un disco rallado, el precario estado de las arcas municipales, no parece avalar sus decisiones posteriores. Así como tampoco lo hace la actitud adoptada por el PP en anteriores subidas, o intentos de subidas, en legislaturas pasadas. Pero claro, no es lo mismo ser oposición que gobierno, sobre todo cuando se adoptan rápidamente las actitudes antes criticadas al rival, haciendo propios los argumentos antes censurados.

Repasemos por un momento el cambio experimentado por el Partido Popular en Elda frente al gasto en nóminas y puestos de confianza. Mientras el anterior equipo popular, en la oposición, criticó el pretendido aumento de sueldo de los concejales por parte del PSOE, el actual, en el gobierno, lo aprueba merced a su mayoría absoluta sin ruborizarse ni un ápice y con la maravillosa, estupenda, increíble e irrefutable frase, y seguramente en sus mentes motivo, de ¡porque nos lo merecemos! Pronunciada, con convicción y rotundidad, en el pleno por la concejala de Personal María Dolores González. Aquí, a sus correligionarios, les faltó hacer la ola o en su defecto aplaudirle con fruición dando botecitos de júbilo. ¡Vivan los equipos de gobierno bonitos y graciosos!

Idéntico camino han seguido las denuncias del anterior PP eldense, en la oposición, de enchufismo y sinvergonzonería en referencia a la política de contratación de cargos de confianza por parte del anterior equipo de gobierno socialista. Ahora se duplica el número de "enchufados", siempre según los anteriores ediles del PP, y esto no sólo no es un gasto, sino que es lo que el pueblo estaba demandando. Más gasto y más dispendio para un Consistorio en la ruina. Cuán delgada es la línea entre el bien y el mal, qué frágil es la memoria y que poco se tarda en repetir los errores del pasado, aunque éstos, los errores, fueran ampliamente denostados por los que ahora se solazan en ellos.

La propia alcaldesa manifestó hace unas fechas que su equipo no tenía experiencia, pero que con el tiempo la irían adquiriendo. Y a fe mía que han sido rápidos, mientras el pueblo está atravesando una crisis, mientras en las arcas municipales sólo hay telarañas (o eso pretenden);, mientras al común de los eldenses le cuesta cada vez más llegar a fin de mes, el actual equipo de gobierno se sube los sueldos amparándose en una recomendación de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias.

Miren ustedes, lo que deberían es dar ejemplo y aplicar a sus bolsillos la contención y austeridad que predican para colectivos y movimientos sociales de la ciudad. Claro que una cosa es predicar y otra dar trigo, una cosa es que las subidas de impuestos las haga otro, que los cargos de confianza sean del adversario político y que los incrementos de sueldo los apruebe el PSOE. Anatema sea. Ahora bien, todo lo malo se convierte en bueno si son ustedes los promotores del gasto, pronto han empezado a caer en las mismas formas y maneras que antes criticaban. Menos mal que venían a regenerar el cotarro, que si no qué sería de nosotros, sufridos ciudadanos.

Y lo de pedir a la oposición que renuncie a la subida es el cinismo de aquellos que se quedan sin argumentos para defender algo, que aunque legal, no es ni ético ni moralmente aceptable.

Manuel de la Calle Albero es coordinador local de EU en Elda.