Llegué con retraso al estreno de «Puntodoc», el nuevo programa de Antena 3 para la noche del miércoles. Huí de la gala de la Academia de Televisión en La Sexta temiendo lo peor, que uno de los mil premios que dieron a «Cuéntame», y al no encontrar a más gente que llamar, acabara atravesando la pantalla y me rompiera la cabeza. ¿Los académicos tienen poquita imaginación o no ven la tele Por dios, hay actrices más allá de Ana Duato. Y presentadores de informativos más allá de Matías Prats, por más que tuviera el detalle honroso de llamar a los otros nominados, Ana Blanco y Lorenzo Milá, para la foto sobre el escenario. En resumen, naftalina a mogollón. Un medio tan dinámico se retrata como un anciano chapado a la antigua, conservador, huraño y temeroso. Andréu Buenafuente y su equipo, estupendos, y la cadena anfitriona demostró solvencia.

La Sexta triunfó como una joven impetuosa. Y aquí engancho con Antena 3 y «Puntodoc». Llegué huyendo por si me caía uno de los premios de «Cuéntame». La cosa consistía en indagar en el sexo de los adolescentes, pero sin cámaras ocultas ni en calzoncillos ni bragas. Tres actores, Pepón Nieto, Raúl Peña, Tristán Ulloa, y la periodista Luján Argüelles iban de colegas que les tiraban de la lengua, y ellos y ellas, largaban.

La desinformación de nuestros nenes espeluzna. Algunos fundamentalistas católicos, de ignorancia folclórica, aún creen que la homosexualidad es una enfermedad, pero hay que quererlos, decía una en un arranque de compasión cristiana. La madre que la parió. El resto de jóvenes se echaba a la calle a cazar. A saco. ¿Condón Sí, pero se me baja, tío, decía uno, lo que importa es mojar. Mira que si les cae un premio no esperado. o