U rbaser, la empresa del ex presidente del Real Madrid Florentino Pérez , parece que ha decidido mover ficha y recuerda, además por escrito, a la primer edil de Orihuela, Mónica Lorente , lo que ella ya sabe pero que, a veces, parece desconocer: que el multimillonario contrato de la basura del municipio tiene un adjudicatario virtual, la mercantil citada antes; y que todos los informes técnicos así lo estiman (el concurso fallado por el propio Ayuntamiento y el informe de la Politécnica de Valencia lo ratifican);. Pero, además, la carta tendría otro lectura: un aviso a navegantes en el caso de que la solución final propuesta no sea la que beneficiase a quien se considera con todos los derechos. De ahí es fácil deducir que otra decisión sería abrir el campo a un proceso legal que podría acabar peor que empezó, con sospechas de soborno a ediles incluidas. Imagina uno que en esta partida la alcaldesa estará pensando más en el jaque mate que en cobrarse alguna pieza por el camino, por importante que ésta sea. El margen de maniobra de Lorente parece, pues, pequeño. Por eso no estaría demás que estuviéramos atentos a los movimientos que se deriven del plan zona de la basura de la Vega Baja, la otra gran pata de esta misma mesa y que, recordemos, depende de Diputación, donde Lorente tiene voz y voto. Aquí puede radicar la solución a un embrollo que fue clave para la renuncia del anterior alcalde y que amenaza con desestabilizar al nuevo equipo de gobierno oriolano.