C ada uno de los grandes partidos, y de los pequeños, tiene razones para la satisfacción y autocomplacencia y para debatir las razones de su propio retroceso. Porque todos tienen, como ya es habitual en estos casos de grandes elecciones multidisciplinares y multiterritoriales -municipales y autonómicas, 13 comunidades y 8.111 municipios- razones para la celebración y para la preocupación.

Pero, en todo caso, de ese se encargan las ejecutivas de los partidos. De eso, y de tratar de mantener el énfasis suficiente para hacer creer que todo son ventajas y victorias y apenas sombras en los resultados propios y grandísimas sombras en los resultados del adversario.

Hay, sin embargo, unas cuantas cosas extraordinariamente claras, como la victorias de Gallardón , Aguirre , Camps , Barberá , Valcárcel , Herrera , por parte del PP, o las victorias de los candidatos socialistas en Extremadura, Castilla La Mancha, Aragón..., a los que podrían sumarse algunas otras comunidades, como Navarra, Baleares y Canarias. Las encuestas electorales estuvieron bastante próximas a los aciertos plenos, a falta todavía de los pactos que deberán romper los acuerdos anteriores de gobierno. Por parte del PSOE hay otra serie de avances significativos, como las ciudades de Toledo, de León, o de Tarragona... ¿Quién vence o quién admite haber sido derrotado Los dirigentes políticos, sin tomar respiro, piensan ya en la revancha final y en el ajuste de cuentas del año que viene. Aunque todavía deben apreciarse y analizarse muchos otros interesantes datos de estas elecciones. Por ejemplo, el singular dato de que los escándalos urbanísticos no dañan a los imputados. Fabra mejora y el PP repite en Andratx, Navas del Marqués y Alhaurín el Grande. Pedro Torrejón y su nueva fuerza consigue dos concejales en su pueblo de Ciempozuelos, del que fue «destronado» por corrupción urbanística. En cambio, esas mismas urnas sí castigan otras probables corrupciones, como al PSOE en Ciempozuelos o al PP en Telde. En cambio, la presunta corrupción de Andratx se queda sin castigo en las urnas. Pero sí se aprecia que los escándalos urbanísticos han pasado factura al PP en la zona viguesa: El Poset ¿Es suficiente reacción electoral ante una relación de escándalos interminables En todo caso, la carrera electoral apenas se detiene. Es probable que los líderes modifiquen ahora algunos de sus planteamientos. Pero es probable que estén convencidos de que la siguiente oportunidad terminará de concederles lo que estas urnas sólo les concedió «a medias»...