Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La fábula del aeropuerto

Por fútil que parezca, no deja de sorprender que los representantes del Gobierno central en la Comunidad Valenciana y Alicante estén de gira por la provincia explicando el proyecto de unos Presupuestos Generales del Estado de incierta ejecución. Dadas las escasas posibilidades de que las previsiones del gabinete de Pedro Sánchez reúnan mayoría suficiente en el Congreso para sacar las cuentas adelante, el periplo de altos cargos resulta tan surrealista como estéril, pues en definitiva, parece que están contando a la ciudadanía una fábula de lo que pudo ser y, previsiblemente, no será. Salvo acuerdo de la mayoría del hemiciclo, la gira amenaza con reducirse a kilómetros en balde y tiempo perdido. Ayer mismo, el equipo de «Sánchez on tour 2019» se acercó a Elche para sacar pecho por el aeropuerto: 80% más de inversión que en 2018, 22,5 millones de euros previstos en la modernización de las instalaciones, de los cuales, 7,5 millones para mantenimiento, 4,7 millones para mejora y adecuación del campo de vuelo, 8,5 millones para accesos o 4,6 millones en seguridad. Y todo ello, sin referenciar el pequeño detalle de que quienes pueden hacer posible el final feliz de este cuento rendían cuentas a la misma hora ante el Supremo por tratar de promover la independencia de Cataluña.

Un aeropuerto con 14 millones de viajeros al año merece esas inversiones y posiblemente más, pero los últimos gobiernos de España y de la Generalitat se empeñan en convertir El Altet en un lugar de destino y no en un sitio de paso. Aterrice o despegue, el usuario quiere pasar allí el menor tiempo posible, no disfrutar de una visita guiada por hamburgueserías y duty free. Más horas de las indispensables dentro de un aeropuerto, sea el de Alicante-Elche o el JFK, llegan a ser una molestia con tendencia al cabreo. Lo que de verdad interesa a los turistas y a los residentes es que la Administración facilite la llegada a El Altet del modo más rápido y económico. Por eso sorprende que una vez más, las cuentas del Gobierno rebajen la conexión ferroviaria a un simple estudio. Confiemos que haya más suerte en los próximos presupuestos.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats