Inmersos como estamos en la celebración del 40 aniversario del Hospital General Universitario de Elche, nuestro hospital, no puedo dejar pasar la oportunidad de recordar a los profesionales que en el año 1977 (un año antes de la inauguración oficial), se encargaron de poner en marcha el engranaje de lo que es hoy nuestro centro sanitario.

Todos aquellos profesionales, que rondaban entonces entre los 20 y los 30 años, se volcaron de lleno en un proyecto ilusionante y muy demandado por la sociedad ilicitana. Estas personas convirtieron su trabajo diario en su forma de vida y dedicaron largas jornadas, a prestar la mejor atención a los primeros pacientes, incluso mientras el hospital aún se estaba montando.

Muchos eran de Elche, pero un gran número vinieron de otros rincones de España, cargados de ánimo y empeño, no sólo para trabajar y dar lo mejor de sí en su quehacer diario, sino para convertir la ciudad de Elche en su lugar de residencia para el resto de su vida.

A ellos les debemos la esencia, que hoy todavía perdura, del Hospital. Ellos fueron los que asentaron las bases de este centro, los que no se conformaron con poner en marcha un hospital comarcal y trabajaron muy duro para convertirlo en un hospital de referencia del área sur de la provincia.

Estos grandes profesionales pronto apostaron por la docencia y la investigación, consiguiendo que se fuera poco a poco acreditando al hospital como formador en distintas especialidades medicas.

En la actualidad, recogiendo el testigo de los fundadores, el Hospital General Universitario de Elche destaca en su faceta docente siendo un centro de reconocido prestigio para formar a futuros especialistas en Medicina, Farmacia, Psicología y Enfermería.

Pero, además, el centro ofrece también docencia pregrado, contando en nuestra plantilla con catedráticos, profesores titulares y asociados de la Universidad Miguel Hernández y de la de Alicante.

A todo ello se suma el fomento de la investigación biomédica, elemento de progreso y estímulo que permite ser cada vez más eficaces y competitivos, y que incrementa en última instancia la calidad asistencial, puesto que la investigación siempre redunda en beneficio del paciente.

A los que ya no están y a los nuevos profesionales que se han ido incorporando y han aportado nuevas experiencias, ideas innovadoras y aire fresco, y que con su quehacer diario hacen que la visión de futuro de los primeros trabajadores siga hoy en día muy viva, quiero trasladar mi agradecimiento por hacer que nuestro hospital se consolide como uno de los centros punteros de nuestra Comunidad, dentro de un sistema sanitario que garantiza la asistencia pública, universal y gratuita, sin exclusión ni discriminación de ningún tipo.

La aplicación del Plan de Infraestructuras Sanitarias de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, que se está llevando a cabo con la remodelación de las plantas de hospitalización, del área de Urgencias hospitalarias, la futura construcción de un nuevo bloque quirúrgico con la futura dotación del equipamiento y tecnología más vanguardista y la ampliación de la cartera de servicios con la incorporación de la Cirugía Maxilofacial contribuirán, sin duda, a que perdure la ilusión con la que se empezó la andadura en 1978.

Por ello, hoy, 40 años después, me atrevo a decir que el Hospital General Universitario de Elche ha recorrido un gran camino, pero aún tiene muchos retos por afrontar y un futuro apasionante por explorar.