Sexteto de cuerdas con piano del Conservatorio Superior de Música Óscar Esplá de Alicante

4 estrellas

Vicente Antón y Jun Xie, violines. Arturo Millán y Marc García Victoria, violas. Francisco Pastor y Pere Joan Carrascosa, violonchelos. Jesús María Gómez Rodríguez, piano

Decía Mozart algo así como que «la poesía debe ser la criada de la música». La sentencia de Mozart era una actitud ante un dilema que, desde prácticamente la creación de la música occidental, levantó ampollas y confrontaciones. Sobre este mismo tema giraba la última ópera del compositor alemán Richard Strauss, Capriccio, que compuso pocos años antes de su muerte y que planteaba de nuevo el dilema entre la preponderancia de uno u otro arte.

Mucho más claro lo ha tenido el Conservatorio Superior de Música de Alicante a la hora de agradecer -este gesto es, sin duda, apoyado por el Conservatorio Profesional de Música José Tomás de Alicante- la impagable influencia que la Sociedad de Conciertos de Alicante ha tenido en el desarrollo cultural y musical de dicha ciudad. Para los que nos hemos criado a la sombra de tamaña institución, la influencia que han ejercido sobre nosotros las inmensas figuras que han pasado por su escenario en sus casi cincuenta años de historia han supuesto un regalo generalmente inaccesible para otras ciudades de España.

Es por todo esto que me pareció acertadísimo empezar el concierto-homenaje con el Sexteto con el que se abre la citada ópera straussiana eligiendo de esta manera la música que habla sobre la palabra como agradecimiento a la figura de la Sociedad de Conciertos. Continuó el concierto con dos de las obras más significativas de la música de cámara del compositor alemán Johannes Brahms: el Sexteto para cuerdas Op. 18 y el Quinteto con piano Op. 34 interpretadas con gusto y voluntad de responder a las grandes exigencias técnicas de estas ingentes obras cuyos requerimientos técnicos y musicales son un reto para cualquier músico que se enfrente a ellas.

Lo cierto es que en esta época que vivimos en la que la denuncia, social, parece ser la única manera de entendimiento, emociona ver actos como el del pasado lunes en el que dos importantes instituciones de esta ciudad caminan de la mano para ofrecer buena música.