Sofía Morales baraja dejar el Ayuntamiento de Alicante. No hoy ni mañana. Para septiembre. La edil socialista, antes al frente de Hacienda y ahora en la oposición, es profesora y su idea es volver a su trabajo con el nuevo curso. De dimitir, no lo haría por los desaires a los que le ha sometido su partido, el PSOE, que ha dejado claro que, para ellos, ella es poco menos que nadie. Tampoco lo haría por asumir algún tipo de responsabilidad, aunque no le corresponda, por el fiasco en el gobierno de Alicante. Lo hace por razones económicas.
La crítica general que los indignados ciudadanos realizan a los políticos es que solo van a su interés, no al de la colectividad, ni al de la ciudad, y, ahora, Sofía Morales lo certifica. Como pierde dinero no se plantea lo que podría hacer por Alicante desde la oposición, donde cobra menos porque su grupo municipal, que mal le quiere, le ha dado una dedicación parcial que le supone unos 36.000 euros anuales frente a los 51.000 que ingresaba. Nada más y nada menos.
