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Opinión

Pere Rostoll

Todos retratados

La velocidad a la que se han sucedido los acontecimientos en las últimas 72 horas -frenéticas, surrealistas y kafkianas- del socialismo alicantino ha terminado por radiografiar a todos y cada uno de los protagonistas del sainete. Después de años y años de enfermedad con un cáncer que carcome al partido, todo apunta a que Ximo Puig se ha decidido, de una vez por todas, a dar un golpe encima de la mesa para poner coto a las maniobras de Ángel Franco vinculadas siempre a sus intereseses personales por el poder. El jefe del Consell logró restituir a Eva Montesinos con un acuerdo unánime de la misma ejecutiva que hace tres días quería echarla a propuesta de un secretario general, Miguel Millana, manejado por Franco y ausente en una de las reuniones más importantes que tendrá en su mandato. Y, una vez con el control del grupo municipal a través de la portavocía, ordenó paralizar la designación de asesores que facilitaba la continuidad con sueldo público, entre otros, de la mujer del exsenador con una labor clave en el entramado interno que sostiene a la tropa «franquista»; y de la hija de José Antonio López Berruti, presidente del partido. Habrá una revisión de esa lista y cambios. Está decidido. Pero también es cierto que a Puig aún le queda mucho camino por delante. Eso sí, la escena ha quedado retratada al milímetro. Montesinos sigue en precario: por ahora sin liderazgo social ni interno, rodeada de un grupo de concejales que a principios de semana estaban dispuestos a acuchillarla para repartirse el botín y con una dirección del partido que, pese a todo, continúa controlada por Franco. Ximo Puig quiere de una vez encontrar una solución pero en un escenario muy complejo: Ferraz está deseando relevar a la ejecutiva y nombrar una gestora «sanchista» presidida por un José Asensi que ya calienta en la banda. Millana ha confirmado lo que ya se sabía: que pinta menos que nada. ¿Y Ángel Franco? Pues que ha echado todo este pulso con el único objetivo de mantener el sueldo público de su mujer. Todo por la pasta.

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