Nino es un gran profesional y muy buena gente. Nino es muy buen futbolista. Mi última experiencia con él fue en Osasuna, ascendimos a Primera División y fue un ejemplo de profesionalidad para todo el vestuario. No dejó ni un solo día de entrenar por más que me empeñaba en cuidarle y mantenerle un poquito de cara al domingo, no hubo forma en todo el año en que dejase de entrenar estando bien. Era un pesado, dicho con mucho cariño. Por eso su vida deportiva está siendo tan larga, algo que no es nada habitual. No es normal ver a un puñetero delantero, como digo yo, alargar su vida deportiva tanto. Un tipo que ha jugado toda su vida arriba es muy difícil que llegue hasta los 40 jugando como va a hacer él, desde mi opinión personal. Felicidades por ser tan gran profesional. En Pamplona tiene un amigo para siempre.