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¿Cuarto poder?

¿Y dónde ha estado este Hércules toda la liga?

El mejor Hércules de la temporada compareció ayer a falta de cinco jornadas del final de Liga para ahuyentar con goles y buen juego el fantasma de la Tercera División que empezó a rondar por el Rico Pérez a la vista de la deriva de derrotas y pérdida de la tensión competitiva en la que había caído el equipo de Visnjic. Liderado por un gran Chechu -muy bien secundado por Juli- y con buena nota media de la mayoría, el conjunto alicantino despachó al Valencia Mestalla con una tunda y demostró que tiene mimbres para metas mucho más altas que el insuficiente y único objetivo de la Copa del Rey que se le abre ahora en este último mes de competición. Con la presión muy alta para robar cerca del área contraria como primera seña de identidad, el Hércules destrozó al filial valencianista, que, no obstante, bien pudo ponerse por delante en el marcador. Tienen los blanquiazules la pésima costumbre de entrar mal y faltos de tensión en los partidos y tuvo que emplearse a fondo Falcón para salvar el 0-1 en el primer minuto. Después de otra clara ocasión visitante, los de Visnjic nivelaron el encuentro y pusieron cerco a la portería de Cristian al aprovecharse, una y otra vez, de la bisoñez de los chavales en defensa. Las oportunidades se sucedían con frecuencia y claridad, pero los delanteros de este equipo -ayer fue el turno de David Torres- no están llamados por el camino del gol. De modo que tuvieron que asumir galones los veteranos de la media punta, Chechu y Juli, para asociarse y llevar al equipo a la victoria. El jiennense participó en el primer gol de Moha, dictó un recital de pases y buen criterio y se lució tras el descanso con el primer triplete de su carrera: un penalti provocado por él mismo, una brillante jugada elaborada con el alcoyano y un gran lanzamiento de falta en colaboración con el portero rival. El «7» fue cambiado entre vítores y ovaciones por la misma afición que abroncó al equipo antes incluso de empezar el choque, hastiada de la incompetencia, el mal juego y los resultados de este curso aciago. La misma hinchada que acudió en muy escaso número y que se pregunta dónde ha estado durante toda esta funesta Liga el Hércules intenso, despierto y ambicioso que se vio ayer.

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