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Arturo Ruiz

Opinión

Arturo Ruiz

Días de cerveza y rosas

Ciento sesenta euros en un presupuesto como el del Ayuntamiento de Calp de 40 millones no es más que una gota de océano pero a la vez lo son todo: retrotraen a aquella edad de juergas y agasajos en la que se tomaban por derecho de conquista hoteles y restaurantes y al final de la jarana siempre había un concejal gritando con euforia, tarjeta en mano, esto lo pago yo. O sea, las arcas municipales. Era la época en que tantos ediles se creían Luis XIV, que los consistorios y sus regias personas eran lo mismo. Y a gozar que la vida es breve.

El problema es que estos 160 euros no se han gastado en aquellos lejanos años en los que la burbuja inmobiliaria parecía de hierro, sino el pasado octubre: fue el dinero con el que el ayuntamiento calpino le pagó dos habitaciones de hotel en primera línea al diputado tránsfuga Fernando Sepulcre y al del PP Javier Sendra tras la inauguración de la Oktoberfest, el famoso evento cervecero junto al Peñón de Ifach. Aquella noche, Sepulcre fue el invitado de honor del alcalde de Calp y presidente de la Diputación, César Sánchez, quien le cedió el privilegio de romper con una maza el primero de los barriles de cerveza de los muchos que allí se consumen. Después, sonrisas y brindis toda la noche, que ya tenemos donde dormir.

De estos años tan difíciles lo que deberíamos haber aprendido es que todo dinero público, ya sean 160 euros o 160 millones, debe gastarse para el público: para los ciudadanos. Teniendo en cuenta que Sepulcre no tiene ninguna vinculación con Calp pero es clave para el gobierno de la Diputación y por lo tanto un socio al que hay que mimar, ¿creerán los calpinos que es este un dinero bien invertido? Y, sabiendo que Sepulcre gana 70.000 euros al año, ¿es para estar orgulloso del gesto moral y estético con el que algunos pretenden regresar a los días de cerveza y rosas?

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