Steven Spielberg es un director de cine, cuya obra en general me transmite emoción y encanto, sentimiento, fascinación y magia, así como estética y entretenimiento, que he visto reflejados en tantas de sus películas, que a la vez son de mis favoritas, como la que narra esa singular historia tierna y conmovedora de amistad entre un inquieto niño y un pequeño extraterrestre que queda abandonado en nuestro planeta. Y la magia y la fantasía de ET, el extraterrestre, viene a mi mente ante el último estreno de Spielberg de título Ready Player One, que es un filme de aventuras que sucede en dos lugares de forma simultánea y viene a ser una fábula actualizada de muchas historias que nos invitan a olvidar el mundo conocido y adentrarnos en otro imaginario.

Narrando el filme una historia ambientada en el año 2045, donde es posible acceder a un mundo virtual llamado «Oasis», en el que puedes ser aquello que tú elijas y en cuyo fascinante espacio, según me cuentan, es posible encontrar infinidad de vehículos, personajes, paisajes y situaciones, que llevan a los protagonistas y a los espectadores a un grandioso espectáculo auditivo y visual, como es el que ha logrado Spielberg con tantas otras películas, como con el trepidante e hipnótico relato El diablo sobre ruedas o como Tiburón, convertido en un clásico del cine de terror, narrando la historia del temible escualo, o con las entretenidas aventuras del valiente y apuesto arqueólogo Indiana Jones.

Sin olvidar, claro, el desgarrador y magistral relato de las víctimas del holocausto nazi en La lista de Schindler, o la compleja y poderosa narración sobre el infierno de la guerra que es Salvar al soldado Ryan, o el apasionante relato de Encuentros en la tercera fase, una de mis favoritas.

Y admiro a Spielberg pues en todas sus películas encuentro el objetivo de contar una historia buscando el entretenimiento para el espectador, a través de un relato que resulte lúdico y fascinante, pero también complejo, profundo y con mensaje. Y este objetivo me parece converger en todas sus obras, y más cuando leo que Spielberg se define como una persona positiva, con lo que me siento totalmente identificada, pues es cierto que en la vida en general, y cuando estás pasando por un mal momento, resulta la mejor actitud adoptar un talante optimista, a través de nuestro trabajo interior, sabiendo que la situación adversa pasará y buscando nuestro propio refugio de paz, y una fuerte expectativa de que las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones.

Y como me encanta ir al cine y vivir experiencias que muchas veces no olvidaré nunca, y como hay tantas películas de Spielberg entre mis preferidas, me propongo con toda ilusión Ready Player One que nos habla, según me dicen, y me parece muy bien, de una reflexión sobre el sentido mismo de lo que es el cine fantástico. Y bueno, espero que me guste, claro.