Este año, si creemos lo que asegura el Ayuntamiento de Alicante, el día de Santa Faz, el jueves 12 de abril, habrá mano dura contra el consumo de alcohol en la calle. Se multará a adultos y a menores. Sencillamente, porque está prohibido beber alcohol en la vía pública y, francamente, porque el botellón de Santa Faz en la playa de San Juan hace años que se convirtió en una vergüenza. El Ayuntamiento lleva una década haciendo dejación de funciones, permitiendo que en la playa se produzcan incontables comas etílicos, en alguna ocasión de niños, porque algún caso se ha dado de una borrachera con solo doce años de edad. Por fortuna, no ha habido una desgracia. Cada año, a lo largo de estos últimos ocho, me he preguntado dónde estaban los padres de quienes a edades tan tempranas se inician en Santa Faz en el alcohol. Ahora, por fin, una plataforma de padres y vecinos ha tomado la iniciativa y exige a quienes tienen competencias, a la Subdelegación del Gobierno y al Ayuntamiento, que se actúe con contundencia para poner coto a un desmán que va a más con cada edición. Es la primera vez que lo hacen y ya han logrado el compromiso de que este año la Policía Local y la Nacional inspeccionarán, requisarán y multarán, algo que desde hace años viene exigiendo el responsable de la Unidad de Alcohología del Hospital de Sant Joan, el psiquiatra Bartolomé Pérez Gálvez. Los padres tienen el poder de los votos y a un año de elecciones municipales y autonómicas los políticos son más sensibles a sus planteamiento. Ya que por fin se empieza a actuar, no se deberían olvidar de los hipermercados, supermercados y pequeñas tiendas que venden alcohol a menores, carros llenos que el jueves de la peregrina circulan haciendo eses manejados por jóvenes que a las diez de la mañana ya están bajo los efluvios del alcohol.
