Berta Isla es la última novela de Javier Marías, en la que a partir de un determinado suceso se desarrolla un relato sobre las extrañas relaciones que en ocasiones se dan entre los seres humanos, con un recorrido a través de las cuestiones referentes a la dificultad de conocer lo que el otro piensa o quién es realmente, así como también sobre la incertidumbre y la espera y la necesidad de amor y de compañía.

Y en cuanto a esto último, añado que aun cuando la soledad es normalmente una situación que no se desea y que se asocia con la tristeza y la melancolía, cabe decir que bien gestionada permite un mayor conocimiento propio y una oportunidad de crecimiento personal, fortaleza y creatividad, si escuchamos dentro de nosotros mismos nuestras necesidades y anhelos con el propósito de aprender a disfrutar de cada instante y de conocernos mejor, encontrando un mayor significado a nuestra existencia. Para lo cual es fundamental aprender a ser uno mismo, comportándonos sin miedos ni limitaciones, reflexionando si estamos viviendo desde nuestra misma esencia sin pretender la aprobación de los demás, buscando qué es lo que más deseamos en nuestra vida así como lo que nos proporciona un mayor disfrute o en qué destacamos especialmente.

Huyendo también de la falta de naturalidad, o de querer ofrecer una imagen que sólo pretenda agradar, pues lo importante no es causar una buena impresión o lo que el otro pueda pensar de mí, sino lo que yo piense de mí mismo, sin miedo al rechazo.

Y es preciso que estemos atentos para percibir cuándo queremos que determinadas situaciones cambien en nuestra vida y así poner en funcionamiento todo lo que esté en nuestras manos para ello, siempre con esperanza de poder conseguirlo, pero teniendo en cuenta que todo no depende de nosotros.

Y siendo ese sentimiento de esperanza el que aparece en nosotros de manera puntual cuando la precisamos para un momento determinado, y se produce cuando pretendemos alcanzar una meta, siendo una fuerza que nos robustece y empuja a tomar decisiones y actuar, ofreciéndonos la oportunidad de crecer y de superar los obstáculos que aparecen en la vida.

Y es por ello que su recurso es siempre favorable, existiendo otros factores que también nos ayudan, como trazar el camino que se va a seguir hasta conseguir el objetivo, con esfuerzo y confianza, motivación y fuerza, abierto a nuevas posibilidades y con energía para enfrentarse a los obstáculos, sin perder la ilusión, y con coraje y esfuerzo por hacer realidad los sueños perseguidos.

Como los de Berta Isla, la mujer que da título a la novela de Javier Marías en esa obra emocionante y compleja, poética y meticulosa, y con referencias a una vida secreta como metáfora de todo lo oculto, y a una animosa esperanza como símbolo de todas nuestras ilusiones y deseos.