Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Jorge Fauró

Opinión

Jorge Fauró

Cambio de discurso

El Gobierno que preside Mariano Rajoy ultima un pacto nacional sobre el agua que busca la paz entre cuencas (distintas comunidades autónomas con necesidades hídricas similares), que asegure el abastecimiento y acabe con la guerra de los trasvases, cuyos enfrentamientos territoriales se pierden en el tiempo. Las propuestas planteadas para afrontar el déficit hídrico que incluye el pacto ideado por el Ministerio de Agricultura, todavía en borrador, asumen la necesidad de potenciar la desalinización, interconexiones entre una misma cuenca (Castilla-La Mancha, Alicante y Murcia, para entendernos) y el obligado consenso para establecer soluciones a largo plazo. La ministra Tejerina y su equipo parecen tenerlo más claro que sus predecesores. Si nos situamos 14 años atrás, recordarán los tiempos del «Agua para todos», aquella campaña que los populares montaron contra el Gobierno de Zapatero y que se sustentaba en cuestionar la desalinización, traer agua de los excedentes de la cuenca del Ebro e imponer políticas desde el enfrentamiento, relegando a segundo plano el consenso. Como verán, planteamientos absolutamente opuestos a lo que razonablemente propone ahora Tejerina, y muy parecidos a los que defendía el Ejecutivo socialista de la época, al que con tanta virulencia laceraba el PP. Aquella campaña, liderada por el Consell de Francisco Camps, representó un gasto disparatado de dinero público, enemistó a los regantes como no se conocía hasta entonces y desprestigió enormemente a las patronales de empresarios. Utilizadas como arietes contra el Gobierno, aquella docilidad constituyó el principio del fin para Coepa y Cierval, desaparecidas no hace ni un año. Ayer se conoció ese pacto y se refundó una nueva patronal. Todo en el mismo día. El problema del agua exigía una partida mucho más corta. Han pasado 14 años para al final regresar a la casilla de salida como en una partida de parchís, comiéndose fichas los unos a los otros durante años. Sin ganadores. Algunos de aquellos, incluso, pelean todavía en los tribunales para librarse de la cárcel. Que llueva.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats