El municipio de Elx tiene unos 230.000 habitantes. Somos el tercero del País Valenciano en población y el segundo en la provincia de Alicante. Estamos entre las principales 20 ciudades españolas. Disponemos del quinto aeropuerto de España en número de pasajeros. Y tenemos una gran capacidad a nivel industrial, cultural, de servicios, medio ambiental, etc.

Y eso que no somos capital de provincia. Pero también es cierto que, a nivel de inversiones estatales o autonómicas, parece que no se quiere reconocer la importancia que debería tener nuestro municipio. No se nos atiende en proporción a lo que aportamos y a lo que necesitamos. Pareciera que siempre nos toca esperar, que sí pero no todavía; que más adelante; ya veremos. Así ha sido tradicionalmente, desde Madrid o València. Siempre han tenido alguna excusa para regatearnos aquello que necesitábamos. Con lo cual se nos limitaba en las posibilidades de crecimiento, o teníamos que asumir el costo económico o la espera pertinente. Es como si no se quisiera que Elx pudiera crecer mucho, por si acaso.

El ejemplo, hace unos años, de que Elx tuviera que pagar los terrenos donde se iba a ubicar la Universidad Miguel Hernández es escandaloso. Si la queríamos aquí, había que hacer lo que ningún otro municipio había hecho. Que el Ayuntamiento pagara esos terrenos, que Elx se endeudara para facilitar la cosa a València. El mundo al revés. Es verdad que, después, se nos ha reconocido la injusticia de dicha actuación a la que nos obligó el Partido Popular. Hasta Ximo Puig, como president de la Generalitat, nos dijo que intentaría compensarnos por ello, aunque no sé si se acuerda. Y eso por no hablar del evidente retraso en resolver el tema de barracones escolares, nuevos centros de salud, sociales, etc.

Pero tal vez sea en el tema de infraestructuras viarias donde es más evidente el olvido al que estamos sometidos. Anteayer publicaba INFORMACIÓN que la línea del AVE, a su paso por Elx, se ponía a prueba. Lástima que ésa sea la prioridad para Fomento. Mientras, las necesidades reales ferroviarias están en vía muerta, nunca mejor dicho. ¿Qué pasa con la línea tercermundista de cercanías Alicante-Elx-Murcia, que es utilizada por miles de pasajeros diariamente? ¿Cuándo la conexión con el Aeropuerto de El Altet? ¿Y la supresión de pasos a nivel como el de Torrellano, mejora en seguridad en Altabix, parada en el Parque Empresarial o conexión con Matola? Ni se sabe. Lo han prometido tanto que igual creen en Madrid que está todo hecho.

De terminar la Ronda Sur, lo único que se puede decir es aquello de: «Y lo que te rondaré, morena», y lo de morena viene bien ante el secarral que supone la zona verde de la misma. Lo del tercer carril en la autovía Murcia-Alicante también va despacito, como la canción, a pesar de la saturación y peligrosidad creciente de esta vía. Por no hablar de la lentitud en la adecuación de la N-338, que debería duplicar su viario y mejorar la conexión con el aeropuerto, y que tiene unos índices de peligrosidad muy elevados. Es ésta una actuación que salió a exposición pública en agosto de 2010, que, con el tiempo, ha ido reduciendo objetivos y que, ahora, plantea plazos de ejecución de casi tres años para reformar cinco kilómetros.

Esto de las reformas de viales a plazos parece que se ha puesto de moda. Lo de la carretera Elx-Santa Pola es de nota. Por no remontarnos mucho, habría que recordar que, en noviembre de 2010, cuando se inauguró el desdoblamiento, en término de Santa Pola, el entonces alcalde, Alejando Soler, pidió celeridad, a la Generalitat, para completar el resto de la actuación del vial. Ni caso. En 2011, la nueva alcaldesa, Mercedes Alonso, declaró que, con la llegada del PP al poder en el Ayuntamiento, sería más fácil hacer la obra. Ni caso. Y eso que, en octubre de 2012, anunciaban que las obras de desdoblamiento se iniciarían en 2013 y terminarían en esa legislatura. Ni caso. Ahora, mucho tiempo perdido después, están haciendo cosas, pero a plazos. Hoy una rotonda; dentro de unos meses, otra; más tarde, otra. Así hasta no se sabe cuándo. El necesario desdoblamiento completo ya se verá, igual que los espacios para peatones y ciclistas. El tranvía, del que se hablaba, sólo ha quedado como mero deseo, como la famosa película.

Hay que buscar soluciones a esta situación. Hay que moverse más pidiendo lo necesario. A veces, parece que se le da más importancia a reclamar la hipotética vuelta temporal de la Dama que a reclamar las infraestructuras necesarias para el municipio. Hasta se ha empezado a desmantelar el MAHE para poder ubicar una Dama que no se sabe si vendrá. Es mucho lo que tenemos pendiente y los esfuerzos para conseguirlo deben hacerse con la misma intensidad en todos los frentes.

En definitiva, Elx merece algo más de atención y, ante todo, que las inversiones lleguen con más prontitud. Cuando se ve lo que se invierte en algunas capitales cercanas, entra una lógica frustración ante situaciones que no son justas.