Me escribe un amigo residente en el extranjero, diciéndome que mis artículos sobre el teatro le resultan bastante ajenos, y que prefiere aquellos en los que pienso en voz alta. Y como tantas veces he escrito, a mi amigo le respondo que si llevo más de trece años como colaborador de INFORMACIÓN, es porque se me llamó para que escribiese especialmente sobre teatro, que es el medio de donde procedo; hay secciones en los que escriben especialistas sobre deportes, toros o política, muchas de las cuales a mí también me resultan lejanas, no me interesa, por ejemplo, el mundo de los toros porque no comparto ese «espectáculo»; pero entiendo que a muchos lectores les resulten interesantes. Y sucede que muchas personas interesadas en el teatro se fían de mi criterio, confianza que agradezco pero que no es sino la consecuencia de toda una vida inmerso en ese medio, e intento la objetividad antes que la subjetividad; lo que no quiere decir que siempre lo consiga. Bastantes personas me piden consejo al aparecer la programación teatral alicantina, y por eso expreso mi opinión públicamente sin querer sentar cátedra. Así, acaba conocerse la programación de primavera del Teatro Principal, donde confluyen varios géneros que sin duda tendrán diferentes adeptos; a mí se me queda corto el apartado específico del teatro. Aun así, sin estar todos los que son, me permito recomendar alguna obra que puede pasar desapercibida al no contar con autores, actores o directores de popularidad, y que por su valor intrínseco la hacen recomendable. La ternura es una de ellas, y su actor y director Alfredo Sanzol, del que la pasada temporada vimos La respiración, magnífica pieza, es uno de los creadores teatrales más interesantes de la actualidad como lo demuestra que suele estrenar en La Abadía, ese templo teatral madrileño creado y dirigido por el gran José Luis Gómez, dentro de una programación siempre muy cuidada. No le queda a la zaga El Cartógrafo, que firma Juan Mayorga como autor y director, otro hombre imprescindible en el teatro actual, y que cuenta además con la presencia de dos pesos pesados como son los actores Blanca Portillo y José Luis García Pérez. La siempre inagotable Calígula de Albert Camus se nos presenta con la gran solvencia de Mario Gas como director, que gusta de trabajar con actores no muy conocidos del gran público pero que a él le interesan; y casi siempre suele acertar. Smoking room, versión teatral de la película del mismo título del año 2002, galardonada con muchos premios, ofrece la garantía de un grupo de actores muy solventes; y personalmente estoy expectante ante la primera obra teatral llevada a cabo por una compañía residente del Teatro Principal, nada menos que basada en la obra Coriolano de Shakespeare. Supongo que se me quedará alguna obra en el tintero por carecer todavía de referencias, igual que no hace falta añadir otras que por la popularidad de sus actores atraerán mucho público; tal es el caso de El Funeral en la que Concha Velasco (acompañada por Antonio Resines) se pone en las manos de su hijo, Manuel M. Velasco como autor y director del texto; o a Lolita Flores con el «divertimento» Prefiero que seamos amigos. Confío en que mi selección, naturalmente siempre discutible, sirva siquiera como orientación para el espectador interesado.
Hoy, 8 de Marzo, es el día que la ONU fijó como Día Internacional de la Mujer, fecha en que las mujeres se unen para celebrar y reivindicar su papel en la sociedad y protestar contra la desigualdad de género que todavía existe hoy. Que las mujeres tengan que reivindicar a estas alturas la igualdad con los hombres en diversos terrenos, y especialmente en el laboral, puede resultar algo anacrónico; pero tal desigualdad existe por incomprensible que parezca, y la protesta masiva anunciada para este año es perfectamente comprensible y está muy justificada. Ha llegado la hora del cambio.
La Perla. «El teatro es un gran medio de educar al público; pero el que hace un teatro educativo, se encuentra siempre sin público al que poder educar» (Enrique Jardiel Poncela).
